martes, 16 de septiembre de 2008

¿Cómo vemos el mundo?

Heras Sep 16th, 2008 at 11:43 am

¿Como vemos el mundo?

En los primeros días, meses y a veces incluso años de vida, la experiencia directa nos nutre de un conocimiento que se traduce en la forma de ver y sentir la realidad mas completa que existe. Esta forma de ver el mundo es una forma de observación iluminada, libre de prejuicios, cargas o miedos. La realidad “es” tal y como aparece ante los ojos y se siente tal y como llega al cerebro. La imagen vibra en una intensidad eléctrica, vivaz.

Un acto de vida como un juego en el que la magia es posible. Un acto de vida en el que lo mas importante es la acción instantánea y el gozo de recorrerla con todos los sentidos. No existe ninguna vocecita en la cabeza, nadie dirige allá arriba. Somos magia creadora en movimiento. La satisfacción de permitirse ser uno mismo en relación con el mundo interno y el externo. Cuerpo, mente y energía funden las diferentes dimensiones en una: La existencia.

No existen los filtros. El lenguaje y sus etiquetas no se han asentado aun y por lo tanto la capacidad de ver las cosas tal y como son no se ha visto desvirtuada. Vemos la matriz en su esencia.

En cierto momento imposible de determinar la vida empieza a concebirse de una manera completamente diferente.

Seguimos aprendiendo mediante la vivenciacion in situ, pero a su vez comenzamos a relacionar los diferentes elementos de la realidad con los símbolos conceptuales con los que han sido relacionados ahí donde nacemos. Conocemos el lenguaje. Poco a poco nuestra perspectiva se amolda a la perspectiva predominante. Relacionamos trozos de realidad con conceptos virtuales y abstractos. Empezamos a acumular información sobre las experiencias que vivenciamos en el presente, constituyendo un bagaje de recuerdos que denominamos pasado. Este bagaje actúa como un filtro a través del cual tamizamos las experiencias venideras. Lo que hemos vivido condiciona nuestro presente. El ego despliega sus poderes. El pasado se materializa en el presente. La historia se repite, una y otra vez .Nos hemos convertido en esclavos de nuestro pasado. En esclavos de nuestra mente.

El primer entorno que configura nuestro bagaje es la familia, el segundo la escuela y el tercero todo el espectro de la sociedad en sus infinitas variantes con los medios de comunicación a la cabeza. Aprendemos que “eso” se llama mesa, que “eso” se llama manzana, que “eso” es malo, que “eso” es bueno, que “eso” no se dice ,que “eso” no se hace, que “eso” no se toca, que tienes que ser “asi”, que tienes que hacer “esto”, que tienes que decir “aquello” y que nunca jamás debes de ser de “esta manera”.

Empieza la robotización, la esclavización, el adoctrinamiento, el alienamiento, la educación, llamémoslo como queramos. Quizás guste mas aquello de –aprender conductas éticas y morales en practica directa con nuestro entorno y nuestros semejantes-. Una cadena de producción en masa.

Producción al limite, fabrica de fieras, el arte de extirpar la imaginación, la inocencia y el autentico placer de ser una criatura completamente única y diferente.

Imaginemos que un conjunto de organizaciones poderosas quieren dominar a toda una sociedad compleja sin que esta se de cuenta. Para conseguirlo no basta solo con desplegar toda una serie de depuradas técnicas de carácter político, social, psicológico, químico o electromagnético que contribuyan al sometimiento. Es de vital importancia que se configure nuestra mente de tal forma que lleguemos a disfrutar esclavizando a otros y a nosotros mismos. Y este es uno de los papeles que sin duda subyace detrás del sistema educativo moderno.

Las mentes configuran la realidad. Esto es algo que pese al rechazo ortodoxo de la ciencia clásica contemporánea se ha descubierto gracias a mentes abiertas pertenecientes al campo de la física quántica. Y que sin embargo no ha sido mas que un reencuentro con la ya ancestral vision de la realidad del misticismo oriental. Nuestras mentes son vortices creadores de realidad, el planeta es un entramado de entidades generadoras de realidad. Creamos nuestra realidad, dia a dia, pero la creamos sobre una base, y esta base cognitiva procede de las entidades que se encargan de educar a la sociedad, del conjunto de valores derivados de la educación (visión del pasado, presente, futuro, filosofia, etica, psicología, etc) asi como de los medios de comunicación, la ciencia, la política y como no, la propia sociedad. La sociedad extiende la perspectiva predominante como un cáncer a través de las relaciones interpersonales, a traves de la infancia, de la familia, de la tradición, etc.

Si controlas el torrente de información que inunda a las mentes en el momento en que estas se están formando controlas la realidad en todo su espectro.

El “problema” se ha convertido en un monstruo titánico que es capaz de aparecer en todas partes a la vez. Se encuentra detrás de la piel de nuestros miedos, detrás de la voz inquisidora, de los prejucios, de la envidia, del odio. Actua subliminalmente detras de las películas de serie de B, de las películas de hollywood, de las de disney, de los libros de texto, de las grandes novelas, de las historias de toda la vida, del imaginario popular. El monstruo etereo lo inunda todo con su esencia: los medios de comunicacion, la radio, Internet, el patio del colegio, el campo de batalla, la luna, Marte y el interior de la tierra. La esencia de la rivalidad, de la competición, de la comparación, de la ansiedad, de la autoridad, de la total falta de empatia ante las desgracias humanas, reside en todos nosotros, esta en todas partes y se retroalimenta continuamente. Se observa en la actitud del policia, del frutero, del poeta, del bohemio, de la ama de casa, del psicologo, del masajista, del individuo generico, dentro de todo ser humano.

Es lo que podríamos llamar nuestra parte oscura. Todos la tenemos, todos estamos impregnados de ella. Y es en el acto de desprendernos de esa toxina racionalista donde se encuentra el camino hacia la dicha, en el acto de eliminación de ese globalizado cariz neoliberalista, capitalista, imperial, neurótico, ambicioso, egoísta y egotico, donde se origina el camino hacia la evolucion, hacia la compasión, hacia el equilibrio.

La propia sociedad y los individuos que la formamos defendemos las ideas que hemos amamantado del sistema con fervor, ya que nuestra perspectiva esta formada por ellas. Nuestra perspectiva forma parte de nosotros, de nuestra personalidad. Considerar la realidad como algo que haya podido ser manipulado, y por tanto barajar la posibilidad de que gran parte de lo que conocemos (gran parte de lo que somos) pueda ser falso significa perder una parte de nosotros mismos. Nos da miedo. De hecho duele, y no queremos sufrir, sin embargo, el parto es doloroso pero supone un maravilloso regalo, las crisis son duras, pero nos hacen evolucionar, sin lagrimas a uno se le agrieta la mueca, de eso no cabe duda.

Luchamos entre nosotros. Al nuevo orden mundial formado por las elites se le extiende la mueca de placer con nuestros conflictos mundanos. El carácter estéril de la lucha entre sometidos es producto de programas desarrollados por una elite conocedora del carácter condicionante de la mente humana. Sin embargo, somos nosotros los que aceptamos el juego. No queremos ver mas alla de nuestras propias narices.

Imaginemos un termitero, esa tipica imagen de un sinfín de seres actuando como uno solo, combínemoslo con las tipicas imágenes de un cerebro encendido electromagneticamente, ahí tenemos la tierra. Un gran cerebro constituido por dos hemisferios enfrentados, uno racional y otro intuitivo, uno tecnologico y otro espiritual, occidente y oriente. Cada hemisferio esta constituido por una infinidad de moléculas (nosotros) que mediante impulsos electricos (pensamientos, intuición) configuran la realidad que atañe y pertenece a la entidad a la que pertenece el cerebro (la conciencia colectiva, la tierra).

En un grado reducido, nosotros somos planetas tierras, cada uno de nosotros tenemos un conflicto similar entre lo que hemos aprendido (falso ego) y lo que somos (nuestra esencia), entre el impulso del espiritu y la represion de la mente, entre lo que deseamos realmente y lo que se nos impone o condiciona para que deseemos. Entre lo que imaginamos como posible y lo que se nos dice que es real. Nuestros hemisferios no estan equilibrados. Somos demasiado racionales. El pasado, la mente y el miedo configuran nuestra realidad, nuestro presente.

Tenemos que fraguar la llaves de la celda con nuestra propia mente.

La proporción de agua, oro, calcio o magnesio (entre tantos otros elementos) se encuentra en porcentajes similares tanto en la tierra como en nuestro propio cuerpo. Tanto la tierra como el ser humano consta de 7 chackras o vértices de energia mayores. Tanto dentro como fuera existen millones de parásitos capaces de generar la enfermedad. Dentro de nosotros se trata de seres unicelulares que se multiplican por doquier, en la tierra se trata de personas. Nosotros somos los artífices de la realidad, tanto de la maravillosa como de la terrorifica.

Aquellos que albergan el poder dominan a las intuciones del conocimiento, de la historia y de la comunicación, dominan a las personas y por tanto dominan a sus mentes, son literalmente capaces de convertir una sarta de mentiras en una realidad plausible. Para la elite este ser humano capitalizado e inútil no es mas que una pila alcalina. El ser humano ha sido literalmente utilizado como ganado por aquellos que han tenido la maldad y el poder para hacerlo.

Los illuminatti (entendiendo este concepto como el conjunto de personas/entidades/sociedades secretas que gobiernan el planeta en la sombra) consiguen su propósito gracias a la implementación de sistemas maquiavelicos-democraticos basados en una formula que combina confianza, ignorancia y miedo. A su vez, el éxito depende en gran medida de la anulación de la duda, la salud y la intuición. Todo esto basado en un exhaustivo conocimiento del ser humano, de nuestras virtudes y nuestros defectos. Es evidente que nos conocen mejor que ninguna madre. Son conscientes de nuestra infinitud energética y creadora. Saben que la mente humana configura la realidad, que nuestras mentes están ahora mismo dibujando todo aquello que vemos y conocemos. Y es en evitar que nuestra magia se desarrolle donde esta la clave de su éxito. La dominación del ser humano se basa en hacernos creer que la iluminación es imposible, que el dolor es perpetuo por naturaleza y que la realidad es mecánica y fría.

Para conseguir que un pueblo confíe en aquello que lo somete el secreto esta en la instauración de un miedo basado en la ignorancia. A lo largo del tiempo la manipulación de la religión y la fe han supuesto una buena forma de aunar ignorancia, confianza (fe) y miedo en un solo paquete, dominando así a diferentes humanidades dormidas a lo largo de la existencia. Al igual que en nuestras vidas, la historia colectiva se repite constantemente hasta que rompemos con aquello con nos encadena. Una mente cerrada al cambio atrae a su vida a las mismas personas constantemente hasta que rompe con el problema de raíz. Esta humanidad fue dominada y sigue siendolo ahora mismo, de una manera mucho mas depurada y tenebrosa que en el imperio romano o el tercer reich. La confianza en el sistema es lo unico que nos impide descubrir esta realidad.

No hay que confiar en alguien a quien no se conoce.

El gran abanico de información que nos es comunicada nos inunda de un conocimiento que no necesita de la experiencia directa para existir, pero que sin embargo es recibido y asimilado de manera incondicional. El asentamiento de mucha de esta información esta basado en la confianza o en la admiración. Confiamos en nuestro sistema, confiamos en nuestros padres, confiamos en nuestros doctores, confiamos en nuestros profesores, confiamos en nuestros políticos, confiamos en nuestros científicos y puesto que confiamos en ellos (como personajes por encima de nosotros, capaces de lo que nosotros no somos capaces y sabios en lo que nosotros no entendemos) les creemos y aceptamos esta información como real y absoluta. Hemos sido sintonizados en la realidad impuesta, en la perspectiva oficial con la que se pretende que observemos el mundo. Una perspectiva basada en un conocimiento manipulado, por lo general flagrantemente falso.

Uno de los mejores ejemplos de la manifestación de este patrón lo podemos observar en el sistema educativo moderno:

Estamos sentados en un pupitre y se esta definiendo nuestro carácter, nuestra personalidad y la perspectiva con la que observamos el mundo. Nuestra mente se esta desarrollando en un tedioso proceso con niveles a superar, clases y jerarquías bien definidas. Se apuesta por un ambiente competitivo mediante puntos, pruebas y exámenes. Las enfrentaciones se suceden de manera cotidiana mediante insultos, abusos y burlas. El aprendizaje no es participativo. Los conocimientos se imponen sin que exista ni un ápice de elasticidad posible, la única versión es aquella que enseñan los “grandes”. El miedo y el sentimiento de inferioridad se infundan mediante estas figuras adultas a las que se ha de obedecer. Los valores, las ideas y los conceptos que se aprenden son acordes a la visión jerarquizada y represiva del sistema. Se impregna a los niños con la necesidad de ser alguien grande, alguien importante, alguien que este por encima de los demás.

La pauta es clara y explicita: Premiar al sumiso y reprimir al inquieto para posteriormente transformar la inquietud en sumisión. Sumisión ante lo impuesto, ante los grandes, ante los sabios. Es decir, preparar en masa a los individuos para que en un marco social posterior la realidad impuesta se asimile de la manera mas efectiva posible. Esto es, sumisión ante la vision oficial, ante los medios, ante los gobernantes, ante la hedienta, viscosa y aberrante mentira.

Mas tarde, las grandes instituciones educacionales repiten el esquema en un ambiente mas academico y formal, donde millones de estudiantes se ven sometidos a los denominados “tochos”. Indiferentemente del dudoso provecho que pueda suponer para los estudiantes la asimilación de determinadas informaciones, el esquema troncal del proceso académico, construido de tal manera que para ascender se haya de engullir información sin que apenas surja la oportunidad de la duda, supone sin lugar a dudas, un proceso preparatorio eficaz para que mas tarde,
como ciudadanos
la pauta se repita
una y otra vez.
Y la duda
termine

muerta.

Engullir, competir, ascender, engullir, competir, ascender, engullir, competir… Y todo para que?

Salvando aquellos excepcionales casos de vocacionismo pasional, la meta acostumbra a ser, como no, el dinero.

En el ambito academico profesional, al igual que en el escolar, se somete al inquieto a la aceptación, esta vez, de la gran verdad oficial. Ya sea en un ambito medico, historico, nutricional, biologico, o de cualquier tipo, existe un elevado muro que franquea el marco oficial de pensamiento, y del que atreverse a escapar supone un sacrilegio.

Hacerlo (escapar del dogma imperante y consensuado) se traduce, inapelablemente, en el consiguiente rechazo del “buen academico”, asi como de las instituciones de las que este forma parte. Sin embargo, dicho acto, si bien no es comodo ni sencillo, para nada esta exento de beneficios, ya que es justamente aquello considerado no académico lo que tal vez mas nos pueda acercar a la verdad.

La verdad os hará libres, y libres de nada nos servís, es mas, libres suponéis un terrible peligro, así que haremos que nuestras instituciones os enseñen la mentira, maquillada de conocimiento, y vosotros os creeréis sabios y amareis a la ignorancia como a un preciado tesoro. Y es asi que nuestro reino perdurara, por los tiempos de los tiempos.

La ignorancia nos hace vulnerables a un sistema basado en el miedo. Y una vez nos sentimos aprisionados por el miedo acudimos a quien confiamos para conseguir una solución que no hará sino generar mas miedo. He aquí la formula maestra de la elite dominante. La aspirina del miedo es el consumismo, y ellos viven de eso.

La confianza/fe/admiración nos hace creer en la realidad/sistema/producto/entidad/partido político. La libertad de la que tanto nos enorgullecemos se basa en un abanico de alternativas aparentemente amplio, sin embargo todas ellas convergen en un mismo punto. La política esta supeditada a entidades mucho mas poderosas que cualquier gobierno, de hecho los lideres-títere de la típica pareja de facciones políticas que rivalizan en el circo-televisivo siempre están financiados por los mismos billetes, por las mismas personas. La elite mundial despliega ante nuestros ojos una farsa basada en personajes “carismáticos” y un puñado de promesas que o (1) simplemente no se cumplen o (2) no suponen una traba real para la continuidad del engaño.

El progreso que nos venden calza una mascara sonriente pero oculta en su espalda un puñal ensangrentado. Nadie ve el puñal. No queremos ver el puñal. Todo esta bien, soy feliz, no quiero preocuparme, confio en algo que no conozco, en alguien virtual, televisivo, holografico. Confío en un futuro que traera mas confio en un futuro y mas confio en un futuro y cuando te quieres das cuenta alguien esta cavando tu tumba por la tele.

Acomodarse bajo este concepto de libertad es similar al patetismo que supone creer estar boicoteando a coca cola por consumir pepsi. Pensar que la soja es la alternativa ética a la carne. Pensar que este politico cambiara las cosas. Que algun dia aparecerá la cura oficial para el cáncer. Que realmente se esta luchando por paliar el hambre en el tercer mundo.

Todo lo positivo que albergan estas frases es mas que posible, pero no interesa que sea posible, mientras, el pueblo vuelca su esperanza en alguien que no solo no le quiere satisfacer sino que le dice que lo hara, constantemente, mientras le sangra el dinero y la vida con una sonrisa de oreja a oreja.

La infinitud de las opciones nos deja obnubilados. Realmente deben de disfrutar viendo como trabajamos para ellos mientras rivalizamos por completas estupideces. Un partido politico u otro, un equipo de futbol u otro, este dios o aquel, al pacino/robert de niro, ruffles/lays, IBM/Macintosh, pepsi/cocacola, carnivoro/vegetariano, techno/drum and bass.

Para paliar el miedo al terrorismo nos venden guerras por la libertad y la democracia, utilizan nuestro miedo para crear estados policiales, para tenernos controlados, por dentro y por fuera, se llenan los bolsillos con trozos de carne, tierra y petróleo, para luchar contra el miedo a la enfermedad nos venden millones de medicamentos que nos enferman, vacunas que nos convierten en autistas, productos de higiene que nos llenan de desechos, para evitar el miedo al fracaso nos venden cosméticos, moda, operaciones quirúrgicas, un pene mas largo, una adicción a la pesadumbre, un callejón sin salida, el miedo a la drogadicción lo usan para que nos droguemos y les compremos su droga, el imperio del opio y de la coca, del alcohol y el tabaco, el narcotráfico mundial como una forma de financiar a elites, reyes y politicos, control demografico, aletargamiento. El miedo a la rebeldia como una forma de vender escepticismo, un antidoto contra la diferencia, una mascara para la particularidad; miedo a la muerte, religión, fe, fanatismo; miedo al miedo, miedo a uno mismo; comodidad, banalidad, con-su-mismo.

Y nosotros ponemos el dinero y la espalda, dia a dia. Compramos y compramos y nos creemos dueños de nuestro destino pero no somos dueños ni de nosotros mismos. De hecho no tenemos nada. Nisiquiera nos conocemos. ¿Conozco a mis padres? ¿Conozco a mi mujer? ¿a mis hijos? ¿Por qué me duele oir estas preguntas? ¿se supone que debo hacer algo?

Las neurosis, los nudos emocionales, el miedo, el sentimiento de inferioridad, un trozo de bizcocho, dos riñones, 4 kilos de bacterias, 2 kilometros de intestino, una chirimoya, algun que otro sueño injustamente calificado como inalcanzable, estelas de contaminación, algo de inocencia, un sexo, amor, algo que se muere sin que nos demos cuenta, llantos, gritos, voces en la cabeza, pereza, ganas de besar el cielo, un pedazo de rabia junto a un estomago maltrecho, un alma, un traje impuesto, nuestra imagen, ¿nosotros mismos?

Ese tercer mundo que agoniza frente a gritos silenciados representa el tejido canceroso que inevitablemente va a surgir en nuestro interior. No podremos evitarlo a no ser que le hagamos frente, y hacerle frente significa hacernos conscientes del engaño. Engaño mundial e individual. Tanto dentro como fuera.

Los monstruos que tenemos dentro son un espejo del imperialismo planetario.

Las instituciones sanitarias están supeditadas al negocio de la enfermedad, supeditadas a la industria farmacéutica y a la necesidad de la elite de una ciudadanía enferma. El peor enemigo de un estado es un pueblo culto, pero sobretodo sano, consciente y despierto ante el carácter malvado de la elite. Tenemos que enfadarnos. No podemos alegrarnos por el mero hecho de que haya otro capitulo mas con el que matar el tiempo en el sofá. Tenemos que alegrarnos porque alguien ha tenido el valor suficiente como para hablar de asesinos con corbata en el congreso, en la calle, o en cualquier sitio. Decir las cosas claras convertira la tez rojiza del asesino en un globo lechoso. Porque ellos son conscientes de su silencio, son conscientes de su papel, y en el fondo de su cuerpo, bajo las mascaras de la mente y el miedo espeso que envuelve al corazon, el alma se averguenza por contribuir en la masacre de una parte de si misma.

Existen muchas formas de estar sano, baratas, naturales, eficientes y hasta “milagrosas”. Sin embargo, como dice el roto “si existen personas sanas es porque la industria farmaceutica no es perfecta”. Del mismo modo, si las formas de curar realmente efectivas no salen a la luz, es porque los medios de comunicación estan intimamente ligados a la industria farmaceutica y convergen en los intereses de la elite que domina el mundo. Aun asi, ni ellos, ni la industria, ni los medios son perfectos y las curas salen a la luz el tiempo suficiente como para que unos cuantos, a veces cientos, miles o millones comprueben que no existe nada incurable.

La salud del pueblo (informativa, fisica, mental y espiritual) es el mayor enemigo de cualquier imperio jerarquico.

Luego nos miramos al espejo con cara de gilipollas y nos preguntamos que se podría hacer para cambiar el mundo. Empezamos a plantearnos formas de ser util, de contribuir al cambio. ¿y a donde acudimos? O.N.G’s ¿de donde vienen? Televisión, radio, periodicos. ¿Quién controla los medios de comunicación masivos? La elite.

Aquellos capaces de paliar el hambre y la penuria con un chasquear de dedos ofrecen alternativas con las que tranquilizar al pueblo. 10 euros al mes, ayuda humanitaria, contribución, limpieza de conciencia, silencio.

El mundo es una mierda, pero que puedo hacer? Soy un inútil, soy uno, no tengo dinero, no tengo medios…

Mentira, mentira, mentira. Excusas, comodidad, fatalismo.

No nos atrevemos a ser los dioses que somos porque se han dedicado mucho tiempo a convencernos de que somos pequeños, de que somos materia, de que no podemos volar, traspasar, gritar, explotar, romper, forjar y follar hasta el santificado orgasmo de los cielos. ¡Pues claro que podemos! Podemos hacer todo lo que queramos y mas, y será mejor que se vayan preparando, porque vamos a cambiar este jodido mundo para siempre.

De hecho, ya no hay vuelta atrás.

Salud!

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