domingo, 20 de junio de 2010

Isaac Asimov y el estado de Israel

Isaac Asimov y el estado de Israel

19/ 06/ 10
Diego Rivera

Isaac Asimov y el estado de Israel

El gran Isaac Asimov (1920-1992) escribió los siguientes párrafos en su absolutamente recomendable Autobiografía, en la que habla sin pudor de si mismo y de su actitud ante la vida. Tantos años después el texto está más de actualidad que nunca, al igual que el resto de la obra de Asimov, que os recomendamos con fervor.

“Con frecuencia, cuando surge el tema de mis viajes me preguntan si he visitado Israel alguna vez.

Asimov

No, no lo he hecho. Llegar a Israel sin subir a un avión es un asunto demasiado complicado. Tendría que ir en barco y en tren y estoy seguro de que me llevaría más tiempo del que dispongo y sería mucho más complicado de lo que podría soportar.

Por tanto, suponen que, si no voy o no puedo ir, como soy judío, debo tener el corazón destrozado, porque tengo que visitar Israel. Pues no.

En realidad no soy sionista. No creo que los judíos tengan el derecho ancestral de ocupar una tierra sólo porque sus antepasados vivieron allí hace mil novecientos años. (Este tipo de razonamiento nos obligaría a entregar América del Norte y del Sur a los indios, y Australia y Nueva Zelanda a los aborígenes y maoríes.) Tampoco considero válidas legalmente las promesas bíblicas hechas por Dios de que la tierra de Canaán pertenecería para siempre a los hijos de Israel. (Sobre todo, porque la Biblia fue escrita por los hijos de Israel.)

Cuando se fundó el Estado de Israel, en 1948, todos mis amigos judíos estaban felices; yo fui el aguafiestas. Les advertí:
-Estamos construyendo un gueto nosotros mismos. Estaremos rodeados por decenas de millones de musulmanes que nunca perdonarán, nunca olvidarán y nunca desaparecerán.

Estaba en lo cierto, sobre todo cuando resultó que los árabes estaban asentados en la mayor parte de los abastecimientos petrolíferos del mundo. Así que las naciones del mundo, que necesitaban el petróleo, pensaron que era diplomático ser pro-árabe. (Si el tema de las reservas petrolíferas se hubiese conocido antes, estoy convencido de que Israel no se habría creado.)

Pero ¿no merecemos los judíos una patria? En realidad, creo que a ningún grupo humano le conviene pertenecer a una “patria” en el sentido habitual de la palabra.

La Tierra no debería estar dividida en cientos de secciones diferentes, cada una habitada por un solo segmento autodefinido de la humanidad que considera que su propio bienestar y su propia “seguridad nacional” están por encima de cualquier otra consideración.

Soy partidario de la diversidad cultural y me gustaría que cada grupo identificable valorara su patrimonio cultural. Por ejemplo, soy un patriota de Nueva York y si viviera en Los Ángeles me encantaría reunirme con otros neoyorquinos expatriados y cantar Give My Regards to Broadway.

No obstante, este tipo de sentimientos deben ser culturales y benignos. Estoy en contra de ello si cada grupo desprecia a los demás y aspira a destruirlos. Estoy en contra de dar armas a cada pequeño grupo autodefinido con las que reforzar su propio orgullo y sus prejuicios.

Gaza

La Tierra se enfrenta en la actualidad a problemas medioambientales que amenazan con la inminente destrucción de la civilización y con el final del planeta como un lugar habitable. La humanidad no se pude permitir desperdiciar sus recursos financieros y emocionales en peleas interminables y sin sentido entre los diversos grupos. Debe haber un sentido de lo global en el que todo el mundo se una para resolver los problemas reales a los que nos enfrentamos todos.

¿Se puede hacer esto? La pregunta equivale a: ¿puede sobrevivir la humanidad?

Por tanto, no soy sionista porque no creo en las naciones y porque los sionistas lo único que hacen es crear una nación más para dar lugar a más conflictos. Crean su nación para tener “derechos”, “exigencias” y “seguridad nacional” y para sentir que deben protegerla de sus vecinos.

¡No hay naciones! Sólo existe la humanidad. Y si no llegamos a entender esto pronto, las naciones desaparecerán, porque no existirá la humanidad.”

La foto de cabecera es un mural del pintor mexicano Diego Rivera (El hombre en la encrucijada) y fue pintado en el año 1934 en los muros del Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México.

Extraido de:

http://neurobsesion.com/2010/06/19/isaac-asimov-y-el-estado-de-israel/

viernes, 11 de junio de 2010

El silencio de los corderos

Los partidos políticos piden préstamos a las entidades financieras para comprar autobombo.

Las cajas están dirigidas por políticos preocupados por sus intereses y los de su partido.

Las entidades financieras condonan dichos créditos a los partidos políticos.

Los partidos en el poder nombran a los ejecutivos de los organismos reguladores.

Los organismos reguladores tienen que vigilar a las entidades financieras. Pero las entidades financieras son las que conceden y condonan préstamos a los partidos que han puesto a los ejecutivos en los organismos reguladores.

Las entidades financieras que conceden préstamos a los partidos son miembros del AIAF. Y tienen que ser reguladas y controladas por sus deudores (así nos va).

El estado avala e inyecta dinero en las entidades financieras. No puede dejar caer entidades dirigidas por los políticos de su partido: quedaría feo. Además, tiene que proteger a sus prestamistas y a los de sus amigos. Ver este post CCM amortiza todas sus preferentes a la par

Aparte, el estado exige a las entidades que compren deuda pública española, que para eso les ha financiado (en algunos casos, comprado, cuando el préstamo es incobrable,) con el dinero de todos.

Las entidades financieras españolas compran deuda pública a pesar del riesgo de pérdidas por la probable bajada del precio de los bonos. También lo hacen para evitar el descalabro de sus resultados al valorar su cartera de bonos del estado. Si una subasta de bonos quedara desierta, caerían los precios de los bonos y acabaría de hundir su cuenta de resultados.

Las cajas se inventan los SIP y el banco de España los autoriza (casi los obliga) para trincar dinero fresco y continuar con todos los despropósitos anteriores.

El estado utiliza la hucha de las pensiones y se gasta todo el dinero en deuda pública española. Esto es ilegal, porque la deuda ya no tiene triple A, pero, ¿quién lo va a denunciar? Si alguien propone gestionar bien el dinero de los pensionistas, nadie le hace caso.

Dicen que hoy sube el Ibex porque la subasta de bonos a 5 años ha sido un éxito. Que digan quién ha comprado esos bonos y con qué dinero lo ha hecho.

Mientras, el estado español sigue en Defcon 2 con la complacencia de todos sus súbditos.

Conclusión: hay que constituir un partido político nuevo, cuyo único punto en su programa electoral sea ganar las elecciones para devolverle el poder al pueblo. En otras palabras, devolverle su significado a la palabra “democracia” con la que algunos listillos les gusta llenarse la boca.

En breve pondré aquí una propuesta descabellada, radical y utópica como la mayoría de las que hago, para fundar una sociedad democrática. Romper la baraja y escoger nuevas reglas para el juego. Cuando un árbol tiene las raíces podridas, la única solución es cortarlo y plantar otro. La sociedad actual no admite remiendos, hay que desmontarla y empezar desde cero con unas normas que beneficien, protejan y faciliten la vida del 98% de la población.

La propuesta será utópica, porque los que ahora chupan del bote le tienen el coco comido a los paganos, y eso es muy difícil de devolver a su estado original. El punto fundamental del lavado de sesos es haber convencido a la población de que los que lleven la contraria a los poderes establecidos son unos peligrosos antisistema que quieren derrocar el estado de bienestar e imponer una dictadura salvaje. Este estribillo, junto con el miedo al cambio que tiene cualquier ser vivo, protegen infaliblemente los intereses de los cuatro gatos que dominan al grueso del dócil rebaño.

A algunos lectores les puede parecer que estoy proponiendo una revolución. Yo lo llamaría evolución. Se puede evolucionar de dos formas:

1) Adaptándose a los cambios medioambientales para sobrevivir.

2) Por la puesta en práctica de una técnica, un método o una treta con la que una especie se proteja del ataque de sus depredadores naturales. En este caso, todos sabemos muy bien quiénes son los lobos y quiénes han asumido el papel de corderos en la función. Hay un millón de corderos por cada lobo. Sólo conocer este dato debería ser suficiente para erradicar de un plumazo el poder de los escasos lobos. En realidad, este poder no lo pueden mantener ni por la fuerza (porque no la tienen), ni por la ley (la constitución no ampara lo que está ocurriendo), ni por ética (las élites son corruptas hasta la médula), ni por los más elementales derechos humanos para una convivencia justa y pacífica.

Espero que termine de una vez el silencio de los corderos y que nos hagamos oír con algún eslogan machacón que penetre en el subconsciente de la población. Espero vuestras propuestas para dicho eslogan.

Mi propuesta es: corderos unidos, por un mundo sin pastores ni sanguijuelas.

Extraido de:http://www.rankia.com/blog/llinares/505604-silencio-corderos

“En una época de engaño universal, decir la verdad es un acto revolucionario” G. Orwell

miércoles, 9 de junio de 2010

Roma no paga a traidores

Ni Roma , ni Washington, ni Sión , pagan a traidores:



Así como el premier japonés tuvo que dimitir por pretender que los marines se vayan de su país, la legendaria periodista Helen Thomas fue despedida de la Casa Blanca por susurrar lo que todo el mundo acuerda: Fuera el Estado Terrorista de las tierras palestinas. Se acaba la carrera de la última voz independiente de USA.

Pero cabe recordar que pasó con la Pax Romana , lo mismo sucederá con la Pax Americana , hasta llegar al meollo del asunto...

Lo que venimos sugiriendo algunos desde hace tiempo ya , para ser falsos los Protocolos se cumplen pasito a pasito. Si tienen un ratito libre échenles un vistazo , no les defraudarán..