El propósito de criminalizar las descargas es: Proteger la industria de in-cultural y sobrevalorarla, con el aumento de impuestos indirectos, pagaremos cada día más por algo que es creado por todos. La economía se adentra a pasos progresivos, en el control de las cosas que podemos compartir y que todavía se les escapan.
Los ilusos de los artistas, reciben copiosos beneficios económicos por un trabajo que en su mayoría es una autentica mierda, con el objetivo de hacerles creer que son merecedores de tal premio. Defienden así los intereses de las elites y les dan el medio para que lo hagan, son policías camuflados, ignorantes de su condición de lacayos. Les otorgan poder a unos personajes que han sido corrompidos mentalmente. Los jugadores de futbol son el extremo, entreteniendo a las masas en una competición estúpida, el objetivo es incentivar la batalla que al final no procura ningún beneficio. Esclavos del dinero reciben su estímulo, cual animal domesticado moviendo la colita de alegría, cada vez que su amo le hace una carantoña o le da de comer.
Artistas financiados resultan útiles en la transmisión de ideas y valores, de la visión del mundo que ofrecen sus padrinos. La cultura de la distracción abunda, se enaltece dándola pábulo, con prima elevada y trascendencia exagerada, en cambio el conocimiento útil es denostado por intervención contraria, es mal pagado y vilipendiado.
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2 comentarios:
El propósito de criminalizar las descargas es:
Proteger la industria de in-cultural y sobrevalorarla, con el aumento de impuestos indirectos, pagaremos cada día más por algo que es creado por todos. La economía se adentra a pasos progresivos, en el control de las cosas que podemos compartir y que todavía se les escapan.
Los ilusos de los artistas, reciben copiosos beneficios económicos por un trabajo que en su mayoría es una autentica mierda, con el objetivo de hacerles creer que son merecedores de tal premio. Defienden así los intereses de las elites y les dan el medio para que lo hagan, son policías camuflados, ignorantes de su condición de lacayos. Les otorgan poder a unos personajes que han sido corrompidos mentalmente. Los jugadores de futbol son el extremo, entreteniendo a las masas en una competición estúpida, el objetivo es incentivar la batalla que al final no procura ningún beneficio. Esclavos del dinero reciben su estímulo, cual animal domesticado moviendo la colita de alegría, cada vez que su amo le hace una carantoña o le da de comer.
Artistas financiados resultan útiles en la transmisión de ideas y valores, de la visión del mundo que ofrecen sus padrinos.
La cultura de la distracción abunda, se enaltece dándola pábulo, con prima elevada y trascendencia exagerada, en cambio el conocimiento útil es denostado por intervención contraria, es mal pagado y vilipendiado.
Gracias Fono, grande...
Gracias anónimo, más klaro agua...
Talué
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