Y entonces....

WE DON'T FORGET
WE DON'T FORGIVE
Presentó hace dos días, en Albacete, el ensayo "Desinformación. Cómo los medios ocultan el mundo".
El libro va por la cuarta edición. Una cifra anómala para tratarse de un ensayo que aborda la cobertura informativa de los puntos calientes del globo terráqueo.
Entrevista a
Confidencialba
De Fuentealbilla (Albacete), al mundo. Lleva años demostrando que es posible, desde la puesta en marcha de Rebelión.org. Su militancia ideológica está asentada en la izquierda, para que los clásicos nos entiendan. Pero fuera de ese corsé de izquierda-derecha, se puede ahondar en otra militancia de Pascual Serrano: la intelectual, que pasa por una dimensión global del mundo, un fuerte sentido autocrítico de su profesión –el periodismo– y una mirada constante e inquieta a la desinformación, a lo que no se cuenta porque no interesa.
... Una cifra anómala si se piensa que el lector está dispuesto a echarse al estómago de la conciencia (o viceversa) 620 páginas de prosa combativa. Una cifra anómala si se tiene en cuenta que ni uno sólo de los grandes medios de comunicación le ha brindado una página de Cultura, ocultación que es incluso más anómala que lo anterior, ya que el ensayo sí ha sido citado por numerosos columnistas de opinión que trabajan en esos mismos medios. Al otro lado del teléfono, a las seis de la tarde, da comienzo una charla que termina siendo conversación amigable e inteligente y que, por su extensión, se ha diferido en dos partes. Esta es la primera.
P: El título de su último libro tiene reminiscencias del ensayo de Noam Chomsky e Ignacio Ramonet, Cómo nos venden la moto. ¿Qué tiene que ver?
R : Mucho, tanto con ese ensayo como con Los Guardianes de la Libertad, también de Chomsky. De lo que se trataba era de actualizar un poco esos libros que son teóricos, y aterrizar. Poner esas tesis en lo que verdaderamente nos están informando. En lugar de quedarnos en los principios teóricos que brillantemente analizaron, yo me he dedicado a repasar la actualidad internacional en todos los años y contrastar lo que nos contaban con lo que sucedía. Esa labor de estudio sobre el terreno es lo que aporto de peculiaridad.
P: ¿Qué casos flagrantes se puede encontrar el lector que se asome a sus páginas?
R: Muchos. Son 620 páginas y se repasan todos los continentes. Los patrones informativos son diferentes según qué lugar. Si de África llama la atención el apagón, la ausencia, o una imagen de luchas tribales en lugar de análisis geopolíticos, en el caso por ejemplo del conflicto palestino-israelí llama la atención la ausencia de antecedentes y contexto histórico que permita comprender ese conflicto. En el caso de América Latina lo más a destacar es la estigmatización y satanización de líderes políticos que no son de la simpatía del establishment del primer mundo (Bolivia, Venezuela, Cuba), y en cambio la bendición de otros que sí lo son (Colombia). En el caso de Estados Unidos se aborda el modo en que se desinformó del Katrina, o la forma en que se presentan de un modo ideal las elecciones. Y en el de Europa, cómo se evitó la construcción europea, cómo se enfoca desde el victimismo la inmigración, o cómo se alaban sistemáticamente las monarquías europeas.
P: Hay entonces diferentes criterios en los mecanismos de desinformación, pero parace que quien siempre ha llevado la batuta es Estados Unidos, que ha ido variando de tácticas a lo largo de la historia.
R: No, no, no, no es tanto eso: ¡es el dinero! Es el dinero, es decir, el modelo de funcionamiento de los medios de comunicación. En el caso de la información sobre Afganistán o Irak sin ninguna duda es Estados Unidos. Pero en el caso de América Latina la autonomía desinformativa por parte de los medios españoles es absoluta, no necesitan a los Estados Unidos para nada, se valen ellos solitos. Es una preocupación más importante para los medios españoles, en la medida en que deben de ser el reflejo y los portavoces de las multinacionales españolas, que son las más interesadas en qué modelo de política se aplique en América Latina.
P: En www.pascualserrano.net se explica que cuando alguien ve el informativo o se sienta ante la radio se considera suficientemente informado. Al margen de esta manipulación, es especialmente sangrante, porque el tiempo dedicado a lo internacional puede ocupar como mucho el 10% del total de contenido.
R: El gran problema es que si uno viviese en una dictadura ya sabe que no se está informando y busca mecanismos más o menos marginales, clandestinos, subterráneos de informarse. Pero ahora no sólo no nos informamos, sino que creemos que estamos informados. Si saliésemos a la calle, que es algo que sugiero, y le preguntásemos a alguien que todos los días ha seguido las noticias sobre Palestina, y le preguntas sobre el origen del conflicto, qué dice la ONU, no sabría contártelo.
P: Más bien la respuesta será que “ahí siempre están igual, y no se va a solucionar en la vida”.
R: Efectivamente. Y si les preguntas por el Congo te va a decir que son tribus enfrentadas de toda la vida. Y así sucesivamente. Si le preguntas por las apuestas políticas de la Revolución Bolivariana de Venezuela te dirá que Chávez es un dictador y poco más. Hay una cosa peor que una dictadura informativa: no estar informado creyéndolo estar.
P: ¿Tiene sentido poblar de corresponsales un punto de atención como ha sucedido ahora con Haití? Y ligo esta pregunta a un reportaje publicado en El Mundo y titulado ¿Periodistas o niños de papá?, a propósito de la labor “empotrada” de muchos periodistas, y en el que se cuentan anécdotas como una profesional que al bajarse del avión se echa a llorar, al verse rodeada de niños negros necesitados.
R: La pregunta no es tanto si tiene sentido, como denunciar el síndrome de que todos los medios que tienen que ir a los mismos sitios para dar la imagen de que no se han perdido algo. Existen casos muchos más absurdos y ridículos: en la ceremonia de entrega de los Príncipes de Asturias se acreditaron 1.000 periodistas, un lugar en el que como te imaginas no se puede hacer periodistas. Había 1.000 tipos que estaban reproduciendo, clonando, una información que por cierto estaba siendo transmitida en directo por Televisión Española.
Cuando hablas de una crisis de hambre en un país, hay quien puede pensar que la crisis empezó el día en que aparecieron los periodistas, y acabó el día en que se fueron. Cuando es evidente que el hambre no dura los 15 días que duran los enviados especiales a Somalia.
P: ¿Cómo es la información acerca del presidente italiano, Silvio Berlusconi?
R: Es un efecto curioso. Creo que El País informó muy bien, y yo tenía una teoría de por qué estaba siendo tan crítico. Una teoría que hace tres meses parecía descarriada. La teoría es que lo que le estaba diciendo el grupo PRISA es que les comprara. Es decir: compra esta empresa porque (si no) te vamos a seguir jodiendo. Mira por dónde, ahora Berlusconi ha comprado Cuatro y parte de Digital Plus. Mi teoría descabellada y perversa parece que no estaba muy equivocada. Será muy interesante ver cómo se informa a partir de ahora.
P: De los lugares que hemos mencionado para El Termómetro Informativo (ver despiece), con cuál hay que quedarse?
R: El de Venezuela es muy importante, porque el nivel de consenso es gravísimo, y es probablemente donde el paroxismo de la satanización de un Gobierno ha alcanzado límites mayores. Creo que el ejemplo más impresionante, que ha quedado en las hemerotecas para toda la vida, es el golpe de Estado de abril de 2002. Una cosa espeluznante que leer ahora las noticias, los editoriales, los análisis, para ver como se aplaudió ese golpe de Estado, es una manera impresionante de comprobar hasta dónde ha llegado la perversión del periodismo.
No se trata de una obsesión por defender a un Gobierno o a un proceso. Quiero dejar claro que el libro no pretende defender consignas, ni gobiernos, ni ideologías. Puede que alguien me pregunte si es que prefiero los medios de comunicación de Cuba. Y yo lo que le respondo es que aquí no nos están informando de lo que es aquello, no que lo de allí sea mejor. Es como si el transporte público de aquí no funcionara: no es que preferiría el transporte público de allí, sino que el de aquí está funcionando mal. El libro es un análisis de los medios de comunicación, y es un intento de arrojar algo de luz sobre esos continentes.
Al final de cada conflicto, de cada país, subrayo varios libros de especialistas que son los que valen la pena. No pretendo explicar el conflicto palestino, ni la revolución cubana, ni la construcción europea, ni la lucha de los talibanes en Afganistán, sino evidenciar ese divorcio entre realidad y negocio informativo, y buscar especialistas, entrevistarlos, recurrir a fuentes oficiales y a colectivos que trabajan sobre el terreno, y a partir de ahí sugerir unas vías que aporten más información que la de los medios.
P: ¿Ha temido que se le echara encima el gremio periodístico con este libro, que de alguna manera es un repaso a la forma de trabajar de muchos compañeros de profesión?
R: No, porque con los libros en España nunca pasa nada (risas). A ningún poder le da miedo lo que pueda salir en un libro. Sobre todo porque ellos siempre tienen la capacidad de silenciarte. De este se va a sacar la cuarta edición, probablemente sea el de más éxito de la editorial, muy difundido en medios alternativos, en revistas sindicales, en blogs personales, y en cambio no ha sido apenas citado en las páginas de Cultura de los grandes medios, aunque sí citado a título particular por algunos columnistas. Y no es que yo me considere quién para merecer la cita, pero utilizando la comparación con ventas parecería lógico; sobre todo tratándose de un ensayo, que suele tener pocas ventas.
Segunda Parte
La muerte del artículo 20
Es de esas veces en las que uno se vuelve pequeñito del todo. Cuando escucha a su interlocutor hablar de lo que se puede aprender en algunos medios digitales, uno piensa en medios jóvenes o de mortandad prematura (Soitu.es, ADN.es, Lainformación.com, Factual…), y le sacan de sus reflexiones hablando de Le Monde Diplomatique, la Jornada de México, el Clarín bonaerense, Al-Jazeera o vaya usted a saber. Carajo, se me había olvidado que conversaba con un ciudadano global, cabe sacudirse al instante. Suerte que las mejillas sonrojadas no se ven a través del teléfono. Mejor. El mal trago es más llevadero así.
El fundador de Rebelión.org –fundador en 1996, que se dice pronto–, Pascual Serrano, presentó ayer jueves en Albacete Desinformación. Cómo los medios ocultan el mundo . También ayer se ofreció la primera parte de esta entrevista. Éste que sigue es el segundo capítulo de esa charla, en el que se aborda la dinámica de trabajo en los medios de comunicación, las opciones de Internet y la falta de independencia de los periodistas. Pero estamos en Albacete, tierra de la que es oriundo, siete meses después de la publicación de este ensayo que cuenta ya cuatro ediciones, y por ahí debe iniciarse esta senda.
P: ¿Por qué Albacete para esta presentación?
R: ¿Pues mira que yo creo que el anterior libro nunca se presentó en Albacete?, a pesar de que se presentó como en 20 lugares y se ha editado en 4 países. Éste se habrá presentado ya en media docena de ciudades de España, y el Ayuntamiento de Albacete habrá considerado que era ya hora de hacerlo aquí. Y aunque no soy una persona que cultiva mucho la vida social de Albacete ciudad, lógicamente tengo muchos amigos y mucha gente a la que tendré oportunidad de ver.
P: ¿Ha tenido oportunidad de seguir el mecanismo informativo de esta provincia, desde nuestra primera conversación, cuando este Confidencial iniciaba su andadura?
R: No, sigo muy poco la información local. (Pausa, y reconsideración). Sigo poco la información nacional, y nada la información local. (Risas). Paso semanas enteras fuera y no podría seguirla. Del ámbito local sigo muy poco.
P: ¿Y qué imagen llega de Albacete a alguien que no puede seguir su actualidad? Lo pregunto sin complejo ninguno, cuál es la imagen que trasciende de su información de consumo interno.
R: Para la mayoría de la gente Albacete es un sitio en el que paró cuando iba a Valencia o a Alicante. Eso es así, si hay que hablar sin complejos. Tú preguntas y la gente te dice “ah, sí, Albacete, es un sitio donde yo paré yendo a Valencia… Y hacía mucho frío”. (Risas). Es lo que la gente suele decir.
De todos modos ya lo he dicho alguna vez, no es tan importante que el sitio donde vivas sea tan conocido. Creo que sería un error. Obsesionarse mucho con que tu lugar sea muy conocido, no entiendo para qué. Yo creo que lo importante es que sea agradable, que sea limpio, que las condiciones de vida sean dignas, que haya una distribución de la riqueza sea razonable, que haya una vida social y cultural, y las necesidades satisfechas. Que la gente lo conozca o no lo conozca, a mí personalmente me parece irrelevante.
Hace ya mucho tiempo que los políticos y la gente quieren convertir sus ciudades en logotipos empresariales. Yo nunca he entendido para qué es importante eso.
P: Enfocamos la última parte de la charla orientándonos al mundo digital, Pascual. Hoy mismo (miércoles 27) Ignacio Escolar (ex director de Público), en una entrevista con Ágora News, ha considerado que hay espacio para medios rentables totalmente digitales. Aparte de la calidad informativa, ¿existe esa posibilidad?
R: No lo sé. Lo que yo hace mucho tiempo que dudo es que sea compatible la rentabilidad y el buen periodismo. A mí lo que me preocupa es que siempre se de por hecho que necesariamente debe ser rentable. A lo mejor hay que buscarse otros mecanismos y recurrir a otros sistemas para que pueda existir un periodismo aunque no fuera rentable.
Tú imagínate la Sanidad, ¿no? Que nos planteáramos que el hospital fuera rentable. O que estuviéramos obsesionados con que la escuela fuera rentable. Nos condenaríamos a una Sanidad y a una Educación discutibles. Entonces, ¿por qué debe ser rentable el periodismo? ¿Porque si no, no existe? Hombre, si partimos de la idea de que solamente en el mercado puede haber periodismo, evidentemente.
P: Aun así este año hemos vivido dos cierres, el de Soitu.es y el de ADN.es, y el nacimiento de Lainformación.com. ¿Alguno de los tres puede ser un modelo viable para una información crítica e independiente?
R: A mí Soitu.es me parecía interesante. Muchas veces somos muy exigentes y sólo nos parecería bueno lo nuestro. Yo creo que hay muchas experiencias y que todas aportan algo bueno. Yo me quedaría con cosas de cada uno, seguro. Ninguno diría que es perfecto, pero en todos envidiaría algo que hicieron bien. En unos una cuestión técnica, en otros determinadas firmas, en otros los elementos de contexto.
Lo importante es conseguir que desde los poderes públicos se tienda a conseguir un proyecto informativo, simplemente porque los ciudadanos lo apoyen.
P: Es decir, un servicio público sin dependencia clientelista del poder que lo sustenta.
R: Claro, que hubiera algún modo de reconocer su valía que no fuera sólo el del mercado. Y que a partir de ese reconocimiento el Estado pudiese germinar los fondos y ayudas para que pudiera funcionar, sin que con eso quiera decir que lo fuera a controlar.
P: A este medio hace bien poco le han llegado a reprochar que reclamase independencia en el resto del sector, porque era “muy fácil” decirlo cuando no se tiene un amo que dé de comer.
R: Eso es impresionante. Y además es que está asumido. Algo de eso también me suena a mí.
P: Después de esta crisis (tildada siempre de “falsa” por este medio pues no ha sido de producción, sino de acumulación de la especulación) el ejercicio de transparencia de los profesionales de la comunicación, que podría haber experimentado un resurgir, ¿se ha echado a perder del todo?
R: Con toda seguridad. Hace mucho tiempo que se ha perdido la dignidad. Se tiene totalmente asumida la sumisión. La gente entiende lo que puede decir, y asume como normal los imperativos de quien manda. Ni en los medios de Berlusconi sale nada de su prostituta, ni en La Razón ni en Antena 3 nada de la familia Lara, ni de la Polanco en sus medios, ni de la familia Ybarra en el grupo Vocento, ni de la de Luca de Tena en el ABC.
P: Y en todo este mundo convulso de la información, no me queda otra que preguntar de qué vive Rebelión.org, para mantenerse como página independiente y “repartiendo estopa” todos los días.
R: Eso es muy fácil. Es una pregunta que todo el mundo me hace y siempre digo lo mismo: no pagamos a nadie, no cobramos de nadie. Se trata de un proyecto en el que un grupo de gente desinteresado y con tiempo libre dedican ese esfuerzo, donde hay legión de colaboradores y autores que gratuitamente lo hacen, y a partir de ahí, de esa entrega solidaria y gigante con el periodismo, sale el producto.
Ojo, no creo que ése deba ser el futuro del periodismo. Creo que debería ser un ejercicio compatible con la subsistencia. Hay quien dice “lo peor de mí es lo que me da de comer”. Pues no debería de ser, que no te avergonzase lo que te da de comer. Rebelión.org sirve para decir que otro modelo de periodismo es posible. Pero también que otro modelo de periodismo es necesario.
http://www.confidencialba.com/2010/01/no-es-eeuu-es-el-dinero.html
http://www.confidencialba.com/2010/01/la-muerte-del-articulo-20.html
Entrevista a Pascual Serrano from Rebelión on Vimeo.
Los proveedores de Internet tienen prohibido, bajo esa nueva normativa, acoger sitios web personales, y sólo los negocios con licencias en vigor u organizaciones autorizadas por el Gobierno chino podrán conseguir esa autorización. La normativa se aplicará a las nuevas peticiones de web personales, pero las ya existentes también corren peligro. Según informa hoy el diario South China Morning Post, numerosas web personales han sido ya canceladas en las provincias de Jiangsu, Henan, Zhejiang, Jiangxi y Shanghai.
"La mayoría de las webs de todo el mundo están creadas por individuos", ha manifestadoel administrador de una de estas páginas. "Internet necesita libertad, necesita compartir y necesita difundir. Matar las web personales es como matar a un niño en su cuna", agregó. "El Gobierno debe dejar de usar métodos de la Revolución Cultural en su gestión de la plataforma de Internet", señaló esta fuente en referencia a la persecución masiva de "contrarrevolucionarios" e intelectuales llevada a cabo por el presidente Mao Zedong entre 1966 y 1976. Calificada de "draconiana" por el rotativo, la medida coincide con el cierre de 530 sitios de intercambio de contenidos P2P también con la intención expresa de limitar los contenidos "pornográficos".
China ha llevado a cabo numerosas campañas contra la pornografía en Internet en los últimos años, aunque el resultado más bien se ha aplicado contra sitios que recogen contenidos disidentes y contrarios al régimen del Partido Comunista de China (PCCh). La pornografía sigue siendo habitual y de fácil acceso en red de China. A pesar de este estricto control, la comunidad de internautas chinos es la mayor del mundo, con más de 300 millones, por delante de la de Estados Unidos
La noticia completa:
http://www.elpais.com/articulo/tecnologia/China/prohibe/abrir/webs/personales/elpeputec/20091215elpeputec_1/Tes![]() | 26-04-2009 |
La información es poder.
Siempre ha sido así y en la Sociedad de la Información actual no iba a ser menos. El poder económico, el verdadero poder en la sombra, se sustenta en el control de la forma de pensar de la gente a través de los medios de información. Si se controla lo que piensa la gente, entonces no es peligroso preguntarle de vez en cuando qué piensa. Ya se sabe lo que dirá. Las "democracias" actuales son la forma más sofisticada y sutil, hasta la fecha, de dictadura camuflada. Una dictadura formal, donde la gente ni siquiera vota, no engaña a nadie. Pero una "democracia" donde la gente tiene el derecho a votar cada cierto tiempo sí engaña a la mayoría de la población. Mucha gente intuye que esto es una democracia "light", pero no llega a concienciarse del todo de que es posible mejorarla notablemente, incluso a corto plazo, porque se la mantiene entretenida para que no piense ni se informe adecuadamente. Para que sus "intuiciones" no vayan a más. Se la mantiene "narcotizada", "adormecida". Mucha gente piensa que aún no siendo el sistema perfecto, es el "menos malo posible". ¡Cuántas veces se usa esa desgastada frase para justificar lo malo conocido frente a lo bueno por conocer! ¡Y al mismo tiempo, cuánto se esfuerzan los que manejan el cotarro para que ni siquiera se lleguen a conocer ciertas ideas, para que lo bueno por conocer siga siendo desconocido! Si a la gente no le llegan ideas peligrosas que cuestionen el sistema actual, el orden establecido, entonces es fácil que se imponga el pensamiento único. Si la gente sólo se queja, esto no es peligroso, si piensa que la culpa es sólo del gobierno de turno, esto no pone en peligro al sistema, pero si la gente empieza a pensar por sí misma, si empieza a dejar de tener fe en el sistema y sus "profetas", si empieza a acceder a otras ideas, si empieza a replantear las cosas para cambiarlas, si empieza a organizarse para presionar y si finalmente pasa a la acción, entonces los que controlan la sociedad tienen serios motivos para estar preocupados. Y esto, por supuesto, los que controlan la sociedad lo saben de sobras. Los momentos de crisis, por ejemplo, en este sentido, son los más peligrosos para el sistema. Son momentos en los que la gente puede "despertar". Cuando la necesidad aprieta, la gente espabila y se quita de encima las "telarañas" de la apatía. Como decía Bertolt Brecht, las revoluciones se producen en los callejones sin salida. Las épocas de crisis económicas son momentos importantes para que la sociedad se sensibilice sobre las causas de las mismas, sobre los déficits estructurales del sistema político-económico. Son momentos en los que el Estado se delata, los hechos contradicen los discursos. El contraste entre la socialización de las pérdidas y la privatización de las ganancias, el contraste entre el rescate de los bancos y el desamparo de los trabajadores, el contraste entre las ingentes cantidades de dinero aportadas a los bancos que causaron la crisis y las ridículas y simbólicas "ayudas" a los trabajadores que pierden sus empleos, víctimas de la crisis que ellos no han provocado, ponen en evidencia claramente de qué parte está el Estado.
Una sociedad nueva sólo puede surgir si la mayoría de la gente se conciencia sobre su posibilidad, si hay ideas que puedan llevarse a la práctica. Sin teoría no hay práctica. Las ideas son el primer paso necesario para construir una nueva realidad. Son una condición necesaria, pero no suficiente. Un pueblo bien informado y concienciado siempre es peligroso para aquellas minorías que desean mantener el control de la sociedad, con el objetivo básico de perpetuar sus privilegios. Las falsas democracias actuales se sustentan precisamente en el control de los medios de comunicación.Pero dicho control, para que sea eficaz, debe pasar desapercibido. Por esto se crea la falsa sensación de pluralidad a base de "inundar" al ciudadano de mucha información aparentemente plural pero que no ponga en peligro el "esqueleto" básico del sistema. A base de "cantidad" de información pero de poca "calidad". A base de "mucho ruido y pocas nueces". No es peligroso criticar a tal o cual político, no es peligroso "debatir" sobre si el ministro X debe dimitir o no, no es peligroso hablar de si tal partido se va a coaligar con tal otro, por supuesto, no es peligroso hablar del color de las corbatas de los candidatos. Lo peligroso es hablar de las deficiencias de la democracia, de si tiene sentido la República en nuestros días, de si se respetan los derechos humanos o de cómo hacer que se respeten, de las posibles alternativas al actual sistema económico. Lo peligroso es analizar en profundidad. Lo peligroso es hablar de las causas de fondo de los problemas.. Lo peligroso es plantear ideas nuevas. En definitiva, el sistema necesita evitar replantear sus bases y necesita desviar la atención hacia cuestiones secundarias. Necesita que se hable "de las ramas" pero no "del tronco", pero también necesita aparentar que se puede hablar de todo. Las técnicas de desinformación son muchas. En mi libro "Rumbo a la democracia", en el capítulo titulado "La rebelión individual", hago un breve repaso de las mismas. Remito al lector que desee profundizar en ellas a dicho libro. También le recomiendo echar un vistazo a la Wikipedia.
Son el "muro" de protección fundamental del sistema. Sin embargo, además de que el control social nunca es eficaz al cien por cien (afortunadamente), Internet nos proporciona la posibilidad de ir poco a poco abriendo grietas en dicho muro que puedan, con el tiempo, hacerlo caer. La prensa alternativa, existente gracias a Internet, está en ello desde hace unos cuantos años. El problema es que mucha gente, la mayoría, no la conoce aún. Aunque afortunadamente, mediante el boca a boca, dicha prensa empieza a salir poco a poco de la marginalidad. Y aquí es donde podemos ayudar mucho, más de lo que parece, los ciudadanos corrientes que nos vamos concienciando sobre la necesidad de desarrollar la democracia para que de verdad el poder sea del pueblo. El boca a boca "digital" ya está empezando a agrietar el muro. No hay más que buscar en Google el libro prohibido "Un rey golpe a golpe" para ver lo que se ha propagado por la Red en poco tiempo. No hay más que ver cómo en los foros de los diarios "oficiales" ya se han producido debates muy concurridos sobre República-Monarquía, cómo incluso en algunos diarios donde se han hecho encuestas sobre esta cuestión (algo prácticamente inconcebible hace apenas un año) ya han salido ganadoras las opciones republicanas. Internet está haciendo mucho daño al sistema. No es de extrañar que ciertos sitios web hayan sido atacados (Kaos en la Red, Loquesomos.org) o que otros hayan sido censurados u obviados por portales importantes (como Rebelión por parte de la Wikipedia). Como decía al principio, la información es poder. Y ahora mismo, hay una guerra descarnada por la información en la Red. Incluso los Estados Unidos de América han creado un departamento de guerra cibernética. En la Red se libra una guerra sin cuartel por el control y monopolio de la información, control y monopolio puestos en peligro por la Red de redes. Como sin teoría no hay práctica, lo primero es dominar las ideas. El primer frente de batalla entre el sistema y aquellos que se resisten a él o que aspiran a cambiarlo es el "frente de las ideas".
Cuando uno participa en foros de Internet, especialmente, aunque no exclusivamente, de la prensa más conocida, puede observar en su plenitud las famosas tácticas de desinformación e intoxicación de las que hablaba. Como censurar directamente les delata (aunque a veces incluso recurren a dicho método más contundente, para lo cual se requiere provocar previamente al elemento peligroso para que caiga en la trampa de las descalificaciones o los insultos que justifiquen la censura), los intoxicadores se dedican a intentar desprestigiar a la persona que abre un debate peligroso, a intentar provocarla para que pierda las formas, a intentar recurrir a los prejuicios que los medios han implantado en la gente para proteger el status quo (por ejemplo recurriendo a las demonizadas palabras "comunistas", "marxistas" o "anarquistas"), a intentar evitar razonamientos claros para que la gente piense bien (la táctica del confusionismo), a intentar fomentar el derrotismo disfrazado de realismo ("de qué sirve informarte", "siempre estaremos igual", "esto no hay quien lo arregle", "hay que ser realista y darnos cuenta de que los idealismos no conducen a nada"), a intentar desviar la atención (por ejemplo, diciendo que el debate abierto no tiene interés alguno, a pesar de lo cual ellos, contradictoriamente, participan activamente para "reventarlo"), a intentar ridiculizar los razonamientos (pero sin argumentar ellos suficientemente, sin decir por qué son ridículos o dónde están los supuestos errores), etc. No hay más que plantear un tema espinoso (República o democracia o censura en los medios) para ver cómo afloran (a veces hasta parece que están coordinados) supuestos contertulios que harán todo lo posible para que las ideas y los razonamientos se vayan "enguarrando". La vieja táctica de "si no puedes convencerlos, confúndelos". Evidentemente, no todos los que a veces emplean argumentos similares a los descritos lo hacen con mala intención, pero los manipuladores existen y los emplean a fondo insistentemente. No es muy descabellado pensar que hay gente que se dedica a evitar que ideas peligrosas vayan a más. Si admitimos que los medios de comunicación están manipulados y controlados (y esto para alguien que esté bien informado, que conozca la prensa alternativa y haya tenido ocasión de contrastarla con la oficial, no admite dudas), entonces debemos admitir también que en los "cocederos de ideas", hay gente que se dedica a que no se cuezan ciertas ideas peligrosas. Es lógico que haya gente que intente que las grietas del muro se cierren o no vayan a más. El sistema se defiende.
Para combatir tales tácticas de desinformación e intoxicación, me permito, desde la experiencia personal vivida, aportar los siguientes consejos:
Es importante que participemos de forma activa en los foros más vistos, aunque nos sean hostiles. Hay que ir recomendando páginas de Internet, libros, artículos, noticias, que permitan que las ideas alternativas vayan ganando terreno. Hay que ir dónde está la gente para que poco a poco vaya descubriendo que hay otra prensa, que hay noticias censuradas en los grandes medios, que hay otras ideas, que el pensamiento único es una invención de los que manejan la sociedad para seguir manejándola. La gente (bienintencionada) que participa en foros de Internet es más activa que la media. Si los contertulios bienintencionados que participan en dichos foros se van convenciendo y abriendo a nuevas ideas, las propagarán a sus amigos y allegados. Internet puede favorecer mucho la Revolución social y política. Es un arma muy poderosa para luchar pacíficamente por el desarrollo de la democracia, por la conquista de la auténtica democracia. Si vemos un foro en algún diario "oficial" donde alguien está "batallando" por ideas que apoyamos, debemos acudir a él para ayudarle, debemos avisar en los foros "amigos". Esto es la guerra de las ideas. Y como en toda guerra, se requiere unidad de acción y colaboración. Si queremos poner nuestro granito de arena, tenemos en la actualidad una manera muy concreta de hacerlo: siendo activo en la Red, siendo ciberactivo. Pero el ciberactivismo es un complemento al activismo global. Ser ciberactivo no significa que no debamos serlo también a "la antigua usanza". Sin embargo, el ciberactivismo es muy importante, el "frente de las ideas" está en Internet. Éste es el último reducto de la libertad de expresión, a la espera de que algún día, los medios de masas recuperen su independencia (si es que alguna vez la recuperan). Hay que atacar y acosar al sistema en todos los frentes, especialmente en el "frente de las ideas". Hay que atacar a la fortaleza por todas partes, especialmente por sus grietas. Internet es el "talón de Aquiles" de las "democracias" actuales. El control lo están empezando a perder por Internet. Todos debemos colaborar en esta lucha.