sábado, 6 de marzo de 2010
Superpoblación :¿arma arrojadiza de los eugenistas?
Cualquier cosa cabe pensar , teniendo en cuenta a la psicopatocracia que gobierna el mundo.
En este caso estoy con Lennon , lo que sobra no son personas , si no desigualdad en el reparto de riquezas y otros recursos.
Interesante la web del primer video.
El episodio piloto de la serie de PRI, "POP 101", toma un acercamiento conciso respecto a los problemas demográficos que el mundo enfrenta hoy en día.
Los datos entregados en este video pueden ser verificados visitando la web: http://www.overpopulationisamyth.com
¿es un mito el manido tema de la Sobrepoblación?¿a quién le interesa manejar esa idea?¿y la contraria?
Lennon , hablando de este tema hace décadas..
Lo cierto es que es algo delicado y complejo.
John Lennon opina acerca del mito de la sobrepoblacion y la mentira que nos dicen sobre la escasez recursos, que mas que nada "unos pocos" estan acaparando todo.
El mito de la sobrepoblacion y la escasez de recursos están siendo usados por la élite, el gobierno mundial, para imponer su agenda eugenesista de reduccion de la poblacion (medidas como 1-2 hijo(s) por familia).
He aquí la opinión de Lennon y Yoko Ono sobre el problema de la superpoblación
Pregunta: Qué opina usted, como mujer, acerca de la sobrepoblación en el mundo y en relación con la contaminación del medio ambiente.
Yoko Ono: Bien, me parece que el problema no es la superpoblación, como la gente se piensa, sino que, más bien, la cuestión es lograr un equilibrio de las cosas. Como sabes, en algunas partes del mundo se tiran los alimentos y en otras partes, no hay comida. Con ese reparto justo no hay que preocuparse de la sobrepoblación
John Lennon: Creo que es una tomadura de pelo cómo han hecho creer a la gente en esta especie de mito de la sobrepoblación. Realmente no me lo creo, ¿sabes? Estoy seguro de que cualquier cosa que ocurra, se equilibrará por sí misma, se arreglan por sí solas.
¿Sería correcto que los seres vivos dijéramos "ya somos demasiado, no podemos ser más, así no permitamos vivir a nadie más". Yo no creo en eso. Pienso que hay suficiente comida y dinero para alimentar a todos. Y es posible un equilibrio natural, aunque la gente viva más años. Estoy seguro de que hay sitio suficiente para todos. Y en todo caso, podríamos ir a vivir a la luna.
El entrevistador: ¿Quiere decir que cree que la comida, bien distribuida, sería suficiente?
John Lennon: Sí, no creo en la sobrepoblación. Es una cortina de humo del gobierno para alejar de nuestras mentes Vietnam, Irlanda y todos los temas importantes.
El entrevistador: Oh, creo que estás equivocado.
John Lennon: Bueno, no me importa.
viernes, 5 de marzo de 2010
Plásticos en el océano
miércoles, 3 de marzo de 2010
Vivir sin dinero.
Vivir sin dinero. Entrevista a Heidemarie Schwermer
Su historia comienza cuando en 1994 crea una sociedad de trueque en Dormund, uno de los primeros de Europa. En él se intercambian tareas, no dinero: si tú sabes cocinar y me haces la comida, yo te arreglo el coche… Éste tipo de transacciones suponen un cambio radical en el sistema de concebir la economía…
Para empezar, tiene un efecto de refuerzo de la personalidad y de la confianza en uno mismo: ofreces lo que sabes hacer, con lo que la alienación que produce el formar parte de un trabajo que no te motiva y que no tiene nada que ver contigo desaparece.
Al mismo tiempo tiene un efecto absolutamente corrosivo hacia la estructura basada en el poder del dinero-deuda: como es una práctica basada en la confianza mutua y la solidaridad, destroza los convencionalismos bancarios basados en el ‘ tanto tienes, tanto vales’ .
Aquí ésta frase no tendría significado pues como todos sabemos hacer algo, todos somos igual de importantes. De hecho Heidemarie remarca la importancia de la igualdad en los intercambios.
En 1996 dio un paso más en su compromiso y decidió llevar a cabo su idea de vivir sin dinero. Regaló sus muebles, sus libros, dejó su casa de alquiler: el dinero lo recibieron sus hijos. Y empezó a vivir de acuerdo a los principios de intercambio de tareas: a cambio de cocinar para cinco personas tiene techo, o a cambio de terapias tiene internet o teléfono móvil. Y se considera tremendamente feliz.
Su postura no es fruto del momento: es la consecuencia de un análisis frío y racional del mundo donde vivimos. Por cierto: para el 2010 se anuncia un documental con su experiencia…
¿Cuánto dinero lleva usted encima?
Nada de nada.
¿Ni un solo euro?
¡Mis dedos no han tocado todavía un euro! Vivo sin dinero desde hace ya seis años.
¡Seis años! ¿Y de dónde saca la comida?
Me la dan en un restaurante biológico. A cambio, yo les cocino, les limpio…
¿Y la ropa?
Sé de personas con las que puedo intercambiarla.
Lleva al cuello un collarcito…
Un regalo. Yo también regalo cosas.
¿Como qué?
Mi tiempo, mi ayuda, mi conversación, mis habilidades… O las intercambio por un bono de autobús. El otro día ayudé a unos padres a resolver un conflicto con sus hijos y me regalaron sus pases para la ópera.
¿Entiende usted de niños?
Fui profesora de niños, y lo dejé. Luego fui psicoterapeuta, y lo dejé también.
¿Por qué?
Yo me hice profesora porque quería mejorar el mundo. Pero no avanzaba: el sistema educativo está concebido para alimentar el intelecto de los niños, pero no el corazón.
¿No exagera?
A los niños se les orienta para ser competitivos en algo, y así conseguir un trabajo y que ganen dinero y más dinero. ¿Eso es todo, señores? ¿Y qué pasa con sus vidas? ¿Lo ve? ¡Todo está enfocado a tener y no a ser!
Y cambió la pedagogía por la psicología.
Sí. Me especialicé en terapia gestáltica y ganaba mucho dinero en mi consulta. Tuve 15 coches sucesivos, una casa llena de cosas… Y tampoco me pareció que así el mundo mejorase mucho…
Y dejó también la psicología.
Lo dejé todo. Fui regalando a vecinos y amigos mis libros, el coche, mis muebles, mis pertenencias… Cuando el salón de casa quedó vacío… ¡me puse a bailar, a bailar..! Me sentí tan ligera, tan libre, tan feliz…
¿Y sus cuentas corrientes?
Mi madre siempre decía: ‘ ¡Cómo me gustaría que me tocase la lotería para regalaros dinero!’ Eso hice yo con mi dinero: lo repartí entre mis hijos y luego cancelé las cuentas.
¿No le han dicho que está loca?
Sí, muchas veces. Pero que conste una cosa: yo no incito a nadie a que haga como yo.
¿Y por qué hace esto?
Empecé a plantearme si realmente necesitamos tantas cosas, y comprar y comprar. Y me convencí de que no, de que son posibles formas de vida que no pasen por el dinero.
El dinero, como símbolo del coste de las cosas, es un invento práctico, comodísimo.
Fue un gran avance, es verdad, muy útil para el intercambio… hasta que se convirtió en un valor en sí mismo, y acumularlo es la meta, y su posesión mide el valor de la gente: ‘ tanto tienes, tanto vales’ . ¡Estoy en contra!
Cuando su casa quedó vacía, ¿qué hizo?
Abandonarla. Unos amigos iban de viaje y me dejaron la suya a cambio de arreglarles el jardín. Ahora duermo en la buhardilla de la oficina de unos amigos. Yo les limpio y me ceden también el uso de un ordenador.
¿No es una vida muy dura?
Al principio lo pasé mal. No quise pedir ayuda a nadie. La soledad… Fue duro. Pero, poco a poco, haciendo trabajos a cambio de cosas, creando una red de trueque…
¿Cómo es eso?
Fundé con otras personas, en Dortmund, un centro de intercambio de ‘ dar y tomar’ : cada uno da lo que tiene y toma lo que necesita. Clases de cocina por clases de idiomas, un par de horas de canguro por un corte de pelo, pintar un piso por arreglar un jardín…
No me imagino viviendo sin un duro…
Pues yo, ahora, ¡soy más rica que nunca! Tengo de todo. Y hago lo que me apetece…
Yo tengo que pagar el cole de los niños.
¡No le pido que haga usted como yo! Pero le sugiero pensar esto: ¿puede prescindir de algunas cosas por las que hoy se afana tanto?
Seguramente sí. Parece usted Jesús diciendo: ‘ Si tienes dos túnicas, regala una’ .
Ja, ja. O lo de ‘ las flores del campo no necesitan vestidos, ni los pájaros casa’ , ¿eh? Sí… ¡yo hasta abandoné la seguridad social!
Imagínese que se pone muy enferma.
¡No imagino eso! Si imaginas algo, induces que suceda… Y si quieres algo, lo logras.Entre mis amigos hay médicos que me cuidarían, y yo les compensaría luego.
No pagará usted impuestos, claro.
No. Como no tengo domicilio fijo, no tengo ni derecho a voto. Soy una ‘ sin techo’ .
Alguien podría decirle: ‘ Es usted una mujer antisocial y una insolidaria’ .
Y me lo han dicho. Que soy una vaga, una aprovechada… ¡Es muy injusto! Mi idea es que pueden hacerse cosas, cooperar y trabajar mucho sin que medie el dinero. Y lo hago. Verme hacerlo da rabia a cierta gente.
Descríbame cómo sería su mundo ideal.
Un mundo de individuos responsables: cada uno toma lo que necesita y da luego lo que puede: ¡todo el mundo tiene algo que ofrecer! Por ejemplo, en esta cafetería yo me tomaría un café y me iría… Se entiende que luego, en otro sitio, yo daría algo, un servicio, un trabajo, una ayuda a otro. ¡Serían menos horas encerrados trabajando en fábricas y habría más relaciones interpersonales! Y se acabarían los abismos entre ricos y pobres.
Primero deberíamos ser todos santos.
Todos debemos mejorarnos a nosotros mismos: esto es muy importante y es viable.
¿Y qué hace con lo que gana con su libro?
Lo he repartido. Y ahora pido que me remuneren lo que escribo con servicios.
¿Aguantará usted así… hasta el final?
Sí, ¡me gusta mi vida! Escribo, hago cada día lo que me apetece: vivo. ¡Soy muy rica!
Crudivorismo en España
-Este trabajo se ha hecho de manera altruista, aunque su autor está buscando fondos para realizar otro documental.
WebIslam
La Historia de Richard Evelyn Bird
LA HISTORIA DE RICHARD EVELYN BYRD Y LA OPERAZION “HIGH JUMP”.(SALTO ALTO).
EL DESCUBRIMIENTO DEL ALMIRANTE BYRD MARCO UNA ÉPOCA.
El mayor descubrimiento geográfico en la
historia de la humanidad.
¡Esa área más allá del Polo es el centro del Gran Desconocido!”
EL “SALTO ALTO”.LA LEYENDA DEL HOMBRE DE LA ANTARTIDA.
Contraalmirante Richard E. Byrd.
Destacado explorador polar, aviador y marino de la armada de EE.UU. El almirante Byrd fue protagonista principal del relevamiento aéreo y terrestre de la Antártida desde 1928. Sus conquistas polares no están exentas de polémicas,secretos y grandes misterios ke aun siguen okultos.
HISTORIA DE LA LEYENDA.LEYENDA DE LA HISTORIA.
Richard E. Byrd (1888 – 1957)
Decir Byrd es sinónimo del hombre de la Antártida. El Almirante Richard Evelyn Byrd nació en el estado de Virginia en los Estados Unidos de América en 1888, y toda su vida la pasó entre el aire y los hielos.
Experto aviador, Byrd fue pionero en desarrollar la técnica de los amerizajes nocturnos sin referencias visuales de tierra, así como los instrumentos de navegación necesarios para el vuelo sobre el mar.
En 1926 junto a Floyd Bennet y a bordo del avión Fokker tri-motor, Josephine Ford, alcanzó el Polo Norte. En 1927, atravesó el Atlántico sin escalas llegando a Francia. En 1929, a bordo del avión Ford tri-motor Floyd Bennet, Byrd sobrevoló el Polo Sur.
Durante el resto de su vida, Byrd, realizó cinco expediciones a la Antártida, en ellas se exploraron cientos de miles de kilómetros cuadrados. Personificó la imagen de la era mecánica de las exploraciones antárticas.
Nadie en la historia ha contribuido más a los descubrimientos geográficos de la Antártida como Richard Byrd.
BIOGRAFIA OFICIAL.
Richard Evelyn Byrd.
(Winchester, 1888 – Boston, 1957) Marino, aviador y explorador norteamericano. Pionero de la aviación, dirigió expediciones aéreas y terrestres a la Antártida. Sobrevoló el Polo Norte y el Polo Sur, y realizó un vuelo transatlántico de 42 horas entre Nueva York y Francia.
Miembro de una rica familia de colonos cuya presencia en el país americano se remontaba a finales del siglo XVII, cuando tan sólo contaba con 12 años de edad se escapó de su casa impulsado por un innato deseo de aventuras, con el pretexto de visitar a un amigo que vivía en las islas Filipinas. A su regreso, Byrd escribió un relato que asombró a todo el mundo por su gran madurez, en el que contaba las peripecias sucedidas en la casi vuelta al mundo que hizo.
Deseoso de seguir la carrera de marino, en el año 1912 ingresó en la Academia Naval de los Estados Unidos. Dos años después de su ingreso salvó heroicamente a un hombre en peligro de ser devorado por los tiburones en el mar del Caribe, acción que le supuso su primera condecoración. Aquejado de una frágil salud, Byrd fue destinado a puestos burocráticos que no le agradaban en absoluto, por lo que aprovechó una lesión en un pie para pedir la baja militar.
La entrada de los Estados Unidos de América en la Primera Guerra Mundial hizo volver a Byrd al ejército. Se alistó en la sección de la aviación de la marina, donde vio mayores posibilidades para dar rienda suelta a su espíritu inquieto. Además, previó la extraordinaria importancia de la aviación a todos los niveles, tanto militares como comerciales. En el año 1918, Byrd fue nombrado aviador naval; más tarde, oficial de una base de hidroaviones, para acabar desempeñando, en 1919, la jefatura de las Fuerzas Aéreas estadounidenses en Canadá.
Ese mismo año, Byrd fracasó en su primer intento por sobrevolar el océano Atlántico de oeste a este. En 1925 fue nombrado jefe de la sección de aviación de la expedición a Groenlandia que dirigía el también estadounidense Donald Baxter MacMillan. Byrd pudo experimentar por primera vez la eficacia de los aviones en la empresa polar, cuando sobrevoló la isla de Ellesmere partiendo de Groenlandia. El éxito del vuelo lo animó en la idea de alcanzar el Polo Norte.
El 9 de mayo de 1926, Byrd se elevó desde la base de Spitzberg, en la bahía del Rey, a bordo de su monoplano Fokker bautizado con el nombre de “Josefina Ford”, en compañía de su copiloto Floyd Bennet. Cubrió con éxito la misión en tan sólo 15 horas y 30 minutos, tras recorrer 1.600 km. Por semejante hazaña, Byrd fue condecorado con la Medalla de Honor del Congreso de los Estados Unidos de América. Al año siguiente, Byrd logró por fin cruzar el Atlántico, junto con tres compañeros más, transportando el primer correo transatlántico de Nueva York.
A partir de 1930, Byrd dio comienzo a una larga serie de expediciones a la Antártida, en total seis, que fueron las que verdaderamente le reportaron la fama y aureola de gran explorador y descubridor. En su primera expedición, llevada a cabo entre los años 1928 a 1930 y preparada minuciosamente, Byrd instaló el campamento principal, al que llamó “Little America”, en la punta norte de la isla de Roosevelt, en la bahía de Whales (bahía de las ballenas). El campamento contaba con laboratorios, almacenes, talleres, estación de radio y hospital.
Encargado de cartografiar 388.300 km2 de tierras inhóspitas, en 1929 partió con su avión, acompañado de tres componentes más de la expedición, con intención de dar la vuelta completa al Polo Sur, hazaña que se logró con total éxito. La expedición también hizo descubrimientos geográficos interesantes, tales como la Mary Bird Land, la cordillera Edsel Ford, las montañas de Rockefeller y de Charles Boho, y la exploración completa de la tierra de Eduardo VII. En 1930, fue ascendido al grado de comandante a pesar de encontrarse retirado de la marina.
Su segunda expedición, realizada entre los años 1933 y 1935, fue todavía más espectacular. Aunque regresó a la Antártida acompañado de un nutrido grupo científico, Byrd permaneció completamente aislado en una cabaña, a 200 km del campamento “Little America”, con el propósito de llevar a cabo una serie de investigaciones meteorológicas y aurorales. Durante los cerca de seis meses que Byrd permaneció aislado, tan sólo se comunicó con el resto de su equipo por medio de una simple radio. El resultado de la expedición científica no pudo ser más fructífera y asombrosa: además de los estudios de Byrd, el resto de la expedición inspeccionó un vasto territorio de 1.165.000 kilómetros cuadrados y acometió investigaciones científicas de muy diversa índole.
Entre 1935 y 1939, Byrd repitió sus expediciones, sobrevoló ambos polos y construyó mapas y planos exactos de las regiones por las que pasaba. De este modo, Byrd contribuyó al total esclarecimiento y conocimiento de las dos zonas más desconocidas que aún quedaban en el mundo. En el transcurso de su tercera expedición a la Antártida, realizó cuatro vuelos de exploración y numerosos descubrimientos.
La cuarta expedición a la Antártida, entre 1946-1947, fue, sin duda alguna, la más ambiciosa. Byrd dispuso de toda la ayuda posible para la ocasión: 13 barcos, varias escuadras de aviones, 4.000 hombres y 300 investigadores que abarcaban casi todas las disciplinas científicas. El objetivo prioritario de la misión siguió siendo de carácter científico, aunque también había uno secundario muy importante para la Administración estadounidense: la localización de yacimientos minerales bajo el hielo, especialmente de uranio, necesarios para la elaboración de armas nucleares. La misión acabó en abril de 1947 y se cartografiaron unos 325.000 km2 (1/3 de estos territorios era incluido por primera vez en los mapas). Byrd sobrevoló por segunda vez el Polo Sur de extremo a extremo.
En 1955, Byrd fue designado jefe del programa antártico organizado por los Estados Unidos de América, conocido con el nombre de Operación Deep-Freeze, con motivo de la celebración del Año Internacional Geofísico (1957). Pero, después de sobrevolar por tercera vez el Polo Sur, Byrd tuvo que abandonar el proyecto de su sexta expedición a la Antártida al caer gravemente enfermo. En 1957 murió en Boston a la edad de 69 años. Tanto su vida como sus aventuras y descubrimientos fueron plasmados por el propio Byrd en las obras Hacia el cielo (1928), Little America (1930), Descubrimiento (1935), Explorando con Byrd (1938), y, por último, Solo (1938).
UN MISTERIOSO “SALTO ALTO” HACIA EL POLO.
Expediciones Alemanas y Norteamericanas en la Antártica:
Revisando la historia de la segunda guerra mundial no dejan de llamar la atención, algunos sucesos que relacionan directa o indirectamente al régimen de la alemania nazi con el continente antártico como tambien de relatos de Submarinos alemanes en la Patagonia.
Después de terminada la guerra algunos investigadores que han buscado mas allá de la historia oficial, han recopilado detallados antecedentes de la ahora ya comprobada existencia de una base alemana secreta en la Antartica (construida antes de la II Guerra) en una región de este continente, conocida como “Tierra de la Reina Maud” ,pero bautizada en 1936 por los Alemanes como NEUSCHWABENLAND (Nueva Suavia) sobre la cual , bajo poco claras motivaciones, se realizó una expedición liderada por el explorador Ritscher en 1936.
Como en la misma zona pero en el año 1947 una fuerza de tarea norteamericana al mando del Almirante Richard Byrd (Operacion Highjump) intentó un reconocimiento fotográfico por aire, tierra y mar con un ejercito de al menos 4000 hombres (oficialmente justificada por la armada norteamericana como maniobras de entrenamiento en condiciones extremas).
Antártica un permanente objetivo estratégico.
En 1938 y 1939, la Sociedad Alemana de Investigaciones Polares respalda sendas exploraciones liderada por el capitán Alfred Ritscher, quien navega en el buque Schwabenland. La expedición arriba a la región conocida como Queen Maud Land y aerofotografía más de 600.000 km2.
Las circunstancias que se viven bajo el régimen NS llevarán a suponer que mas allá del carácter civil y científico de las mismas influyeron de forma decisiva consideraciones estratégicas y militares.
Durante la guerra, escuadrillas de submarinos alemanes habían estado incansable y frenéticamente yendo y viniendo de la Antártida. Los alemanes estaban construyendo enormes complejos subterráneos en las tierras antárticas, no escatimando recursos ni científicos.
¿Es allí a donde huyeron casi todos los jerarcas NS que “desaparecieron”?.
El inédito despliegue de EE.UU. en el marco de la recientemente iniciada Guerra Fría con la Union Soviética despierta también recelos especialmente en los gobiernos de Chile y Argentina que abrigan reclamos de soberania territorial en el cuadrante antártico sudamericano.
Coinciden con esta fecha las expediciones cívico-militares Chilenas lideradas por Ramón Cañas Montalva y el Almirante Guesalaga, quienes son los mentores de las primeras bases antárticas del país(chile). Igualmente en este activo año de 1947 llega al continente blanco el primer presidente de un país a esas latitudes, el Pdte.Gabriel Gonzalez Videla, toma oficialmente posesión del territorio Chileno Antártico.
El propósito declarado de la operación Highjump, hacia otros paises por parte de Estados Unidos es el de entrenamiento de personal y puesta a prueba de equipos militares en condiciones extremas aunque el esfuerzo sugiere también el intéres estratégico de EE.UU. en relevar fotográficamente su Geografía y asegurarse la disponibilidad de supuestos depósitos de uranio en el continente, como de dirigirse a Zonas de anterior reconocimiento y posesión de la Alemania nazi.
LA OPERACIÓN HIGHJUMP 1947.
A fines de 1946 y a comienzos de 1947,se lleva a cabo la mayor fuerza militar expedicionaria que los EE.UU. hayan enviado a la Antártica hasta el presente, (y una de las mayores fuerzas de tarea naval en la historia después de los desembarcos de Normandia, Corea,Vietnam y el Golfo pérsico).
El despliegue de tropas comienza desde el Mar de Ross (al sur de Nueva Zelandia)y dirigida hacia el polo Sur, divididos en tres grupos convergentes iniciando una exploración de vastos alcances.
La Task Force 68 fue compuesta por 13 naves, entre rompehielos, destructores, cargueros y buques tanques de aprovisionamiento, lanzadores de hidroplanos, un buque de comunicaciones, un submarino, el Sennet, y un portaviones, el Phillipine Sea; los efectivos embarcados suman 4.200. Lidera la operación Richard Byrd como comandante superior y el comando de la Task Force 68 recae en el Almirante en actividad, Richard H. Cruzen.
La campaña iniciada el 26 de agosto de 1946 con la orden de operación, es prolongada y se desarrolla por momentos bajo difíciles condiciones climáticas poniendo a prueba a hombres y equipos. El submarino Sennet enfrentado a los hielos llega a sufrir serias abolladuras en su casco que hacen que durante la campaña deba ser retirado hacia Nueva Zelanda para ser reparado.
HIGH JUMP.Extensas e inéditas operaciones aéreas.
El grupo principal, de reconocimiento aéreo magnético y fotográfico, opera desde una pista continental construida para lanzar aviones del tipo DC3 adaptados para vuelos de largo alcance de relevamiento aerofotográfico. A fines de este año son relevadas la mayoría de las costas y áreas interiores del sector.
El despegue de aviones bimotores tipo DC4 desde el portaviones exige de soluciones inéditas, durante la campaña se utilizan con éxito dispositivos denominados JATO como cohetes de empuje en el tren de aterrizaje para lograr despegues en distancias inusualmente cortas. Los vastos recursos aéreos desplegados en la operación permiten un relevamiento en tan solo 2 semanas de mas de 500.000 km2 a traves de la toma de 70.000 aerofotografías.
La exploración incluye un reconocimiento detenido del área de los sorprendentes ‘valles secos’ cercanos a la barrera de hielos de Ross, en rigor descubiertos originariamente por Robert Scott en 1903.
El 19 de febrero de 1947 el propio Byrd vuela una vez mas hacia el Polo sur y mas allá llegando a ‘nuevas tierras desconocidas’. Su criptico y singular testimonio sobre esta misión, que en forma fragmentaria reproduce la prensa, es inicialmente soslayado, aunque seguirá alimentando una suerte de leyenda sobre enigmas existentes en las latitudes polares lo que sumado a la inaccesibilidad relativa a los mismos por parte de fuentes no militares o cientificas los hará perdurar.
EL DIARIO SECRETO DE BYRD.
El Almirante Richard Evelyn Byrd Gran Canciller de la Orden de Lafayette y de La Cruz del Mérito, Secretario perpetuo de La Academia Federal de La Marina Americana y de las Ciencias, según las afirmaciones de un articulo de Jean Brun de la revista Nostra n° 425 de la semana del 29 de Junio al 4 de Julio de 1980, el Almirante Byrd habría vivido una aventura “extraordinaria” en los Glaciales del Polo Norte: “Byrd, acompañado de 3 personas iban caminando horas sobre el hielo, escalando los picos de hielo. De pronto de una cumbre, descubrieron un espectáculo inolvidable: Un valle estrecho y profundo cubierto de una vegetación abundante y aparentemente iluminada por un Sol caliente permanente. Un verdadero Oasis de vida en medio de un gran Desierto de Hielo. Consultando su termómetro la temperatura era -50°C. Su colega el Capitán Fitin escribe en el periódico de la mision: “El 14 de Junio de 1926 a 74 metros de Altitud a 12h 08. Los 4 hombres se pusieron a utilizar sus cuerdas para llegar a la maravillosa vegetación que se extendía sobre una centena de metros.” Era su primer viaje de los muchos que realizó.
(1947)
DIARIO
Prefacio del almirante Byrd
Debo escribir este diario a escondidas y en absoluto secreto. Se refiere a mi vuelo Ártico del 19 de febrero del año 1947. Vendrá un tiempo en el que la racionalidad de los hombres deberá disolverse en la nada y entonces se deberá aceptar la inevitabilidad de la Verdad. Yo no tengo la libertad de divulgar la documentación que sigue, quizás nunca verá la luz, pero debo, de cualquier forma, hacer mi deber y relatarla aquí con la esperanza de que un día todos puedan leerla, en un mundo en el que el egoísmo y la avidez de ciertos hombres ya no podrán suprimir la Verdad..
Del libro de Abordo
-Tenemos considerables turbulencias. Ascendemos a una altitud de 2.900 pies (aprox. 885 metros).
-Las condiciones de vuelo son de nuevo buenas. Se pueden ver enormes masas de nieve y hielo bajo nosotros.
-Notamos en la nieve bajo nosotros un tono amarillento. Ese cambio de color sigue un patrón preciso.
-Descendemos para poder observar mejor este fenómeno.
-Ahora podemos reconocer distintos colores. Vemos también patrones rojos y lila.
-Sobrevolamos la región otras dos veces, y después volvemos al curso en que estábamos.
-Volvemos a chequear la posición con nuestra base.Transmitimos todas las informaciones referentes a los patrones y a los cambios de color del hielo y la nieve.-Nuestras brújulas se han vuelto locas.-Ambas, la brújula giroscópica y la brújula magnética, giran y vibran.
-Ya no podemos comprobar nuestra posición y dirección con nuestros instrumentos.-Sólo nos queda la brújula solar. Con ella podemos mantener la dirección.
-Todos los instrumentos funcionan titubeantemente y extremadamente lentos.
-Sin embargo no podemos determinar una congelación. Podemos distinguir montañas ante nosotros.
-Nos situamos a 2.950 pies (aprox. 900 metros). De nuevo tenemos fuertes turbulencias.
-Hace 29 minutos que hemos visto las montañas por primera vez.-No nos hemos equivocado. Es toda una cadena montañosa.
-No es especialmente grande. Nunca ante la había visto.
-Entretanto estamos directamente sobre la cadena montañosa.
-Seguimos volando en línea recta, siempre en dirección norte.
-Tras la cadena montañosa hay verdaderamente un pequeño valle.
-A través del valle serpentea un río.
-Estamos asombrados: aquí no puede haber un valle verde.-Aquí hay cosas que no concuerdan.
-Bajo nosotros debería haber masas de hielo y nieve.
-A babor las pendientes de las montañas arboladas con altos árboles.
-Toda nuestra navegación ha dejado de funcionar.
-La brújula giroscópica se balancea continuamente en un ir y venir.
-Desciendo ahora a 1.550 pies (aprox. 470 metros).
-Hago girar acusadamente al avión hacia la izquierda.
-Ahora puedo ver mejor el valle bajo nosotros.-Sí, es verde.-Está cubierto de árboles y zonas de musgo.
-Aquí dominan otras condiciones de iluminación.
-En ningún lado puedo ver el sol.-Hacemos de nuevo una curva a la izquierda.
-Ahora divisamos bajo nosotros un animal adulto.
-Podría ser un elefante. ¡No! Es increíble, parece un mamut.
-Pero de verdad es así. Tenemos bajo nosotros un mamut adulto.
-Ahora bajo aún más.-Ahora estamos a una altura de 1.000 pies (aprox. 305 metros).-Observamos al animal con los prismáticos.
-Ahora es seguro, es un mamut o un animal que se le parece mucho al mamut.
-Radiamos las observaciones a la base.
-Sobrevolamos entretanto otras montañas más pequeñas.
-Yo estoy mientras tanto totalmente asombrado.-Aquí hay cosas que no concuerdan.-Todos los instrumentos vuelven a funcionar.
-Empieza a hacer calor.
-El indicador nos dice que estamos a 74 grados Fahrenheit
(aprox. 23º C)
-Mantenemos nuestro curso.
-Ya no podemos localizar a nuestra base, puesto que la radio ha dejado de funcionar.-El terreno bajo nosotros se vuelve cada vez más plano.
-No sé si me expreso correctamente, pero todo da una impresión de completa normalidad, ¡¡¡y ante nosotros se levanta con absoluta claridad una ciudad!!!
-Esto sí que es imposible.
-Todos los instrumentos dejan de funcionar.
-¡¡¡Todo el avión empieza ligeramente a tambalearse!!! ¡¡DIOS mío!!!
-A babor y estribor aparecen a ambos lados extraños objetos voladores. Son muy rápidos y se nos acercan. Están tan cerca que puedo ver claramente su distintivo. Es un interesante símbolo sobre el que no quiero hablar. Es fantástico. No tengo ni idea de dónde estamos.
-¿Qué nos ha pasado? No lo sé.
-Manejo mis instrumentos – pero siguen sin funcionar en absoluto.
-Entretanto hemos sido rodeados por los discos voladores en forma de plato.
-Parece que estamos prisioneros. Los objetos voladores irradian un brillo propio.
-Nuestra radio emite unos chasquidos. Una voz nos habla en lengua inglesa.
-La voz tiene acento alemán:“¡¡¡BIENVENIDO A NUESTRO TERRITORIO, ALMIRANTE!!!
-”En exactamente siete minutos les haremos aterrizar. Por favor relájese, almirante, está Vd. en buenas manos.”
De aquí en adelante nuestros motores dejan por completo de funcionar. El control de todo el avión está en manos ajenas.
-El avión gira en torno a sí mismo.
-Ningún instrumento reacciona ya.
-Recibimos precisamente otra comunicación por radio, que nos prepara para el aterrizaje.-A continuación empezamos sin demora con el aterrizaje.
-A través de todo el avión pasa un suave temblor apenas perceptible.
-El avión baja hasta el suelo como en un inmenso e invisible ascensor.
-Levitamos de manera totalmente suave hasta ahí.
-El contacto con el suelo apenas se nota. Sólo hay un ligero y corto choque.
-Hago mis últimas anotaciones de abordo a toda prisa.
-Viene un pequeño grupo de hombres hacia nuestro avión. Todos ellos son muy altos y tienen cabellos rubios. Más atrás veo una ciudad iluminada. Parece resplandecer en los colores del arcoiris. Los hombres están aparentemente desarmados. No sé lo que ahora nos espera. Claramente, una voz me llama por mi nombre y me ordena abrir. Obedezco y abro la portilla de carga.
Aquí terminan las anotaciones en el libro de abordo. Todo lo que sigue lo escribo de memoria.
Es indescriptible, más fantástico que toda la fantasía, y si yo mismo no lo hubiera vivido, lo calificaría de completa locura. Nosotros dos, mi operador de radio y yo, somos conducidos fuera del avión y saludados con suma amabilidad. Entonces nos conducen a un disco deslizante, que aquí utilizan como medio de locomoción. No tiene ruedas. Con enorme rapidez nos acercamos a la brillante ciudad.-El esplendor de colores de la ciudad parece provenir del material parecido al cristal en que está construida. Pronto nos paremos ante un imponente edificio. Semejante arquitectura no la había visto hasta ahora en ninguna parte. No es comparable con nada. La arquitectura es como si proviniera directamente de la mesa de dibujo de un Frank Lloyd Wright, o bien podría estar sacado de una película de Buck Roger. Nos dan una bebida caliente. Esta bebida sabe diferente a todo lo que yo haya disfrutado. Ninguna bebida, ninguna comida tiene un sabor comparable. Sabe sencillamente distinto, pero sabe de maravilla.Han pasado unos diez minutos, cuando dos de estos extraños hombres que tenemos por anfitriones se acercan a nosotros. Se dirigen a mi y me comunican sin lugar a dudas que debo acompañarles.-No veo otra alternativa que cumplir su orden. Por tanto nos separamos. Dejo a mi operador de radio y sigo a los dos. Poco después llegamos a un ascensor, en el que entramos. Nos movemos hacia abajo. Cuando nos detenemos, la puerta se desliza silenciosamente hacia arriba. Caminamos por un pasillo largo en forma de túnel e iluminado por una luz color rojo claro. La luz parece emanar de las paredes mismas. Llegamos ante una puerta grande.
Ante esta gran puerta nos paramos y permanecemos así. Sobre la gran puerta se encuentra un letrero acerca de cual nada puedo decir. Sin ningún ruido se desliza la puerta a un lado.
Una voz me exhorta a entrar. “No se preocupe, almirante”, me tranquiliza la voz de uno de mis dos acompañantes, “¡el Maestro va a recibirle!” De manera que entro. Estoy deslumbrado. La multitud de colores, la luz que llena la habitación, mis ojos no saben a dónde mirar y tienen primero que acostumbrarse a las condiciones. Pasa un rato hasta que puedo reconocer algo de lo que me rodea. Lo que ahora veo es lo más bonito que he visto nunca. Es más espléndido, más bonito y más suntuoso de lo que yo podría describir. Creo que ningún idioma puede resumir con palabras lo que puede ver. Creo que a la Humanidad le faltan palabras para ello. Mis observaciones y reflexiones fueron interrumpidas por una voz melodiosa y cordial:
“Le doy la bienvenida. Sea Vd. de la forma más cordial bienvenido en nuestro país, almirante”. Ante mi está un hombre de gran estatura y una fina cara marcada por la edad. Está sentado a una imponente mesa y me da a entender con un movimiento de la mano que debo sentarme a una de las sillas. Le obedezco y me siento, después junta sus manos de forma que se tocan las puntas de los dedos. Me sonríe.
-“Nosotros le hemos hecho venir, porque tiene Vd. un carácter consolidado y arriba en el mundo goza de una gran fama.
-”¿Arriba en el mundo?”, me falta el aliento.
“Sí”, contesta el Maestro a mis pensamientos, “Vd. Está ahora en el imperio de los Arianni, en el interior del mundo. No creo que nosotros tengamos que interrumpir su misión mucho tiempo. Vd. pronto será conducido a la superficie de la Tierra.Pero antes le voy a comunicar por qué yo le hice venir, almirante. Nosotros seguimos los acontecimientos que se producen arriba sobre la Tierra. Nuestro interés fue despertado cuando Vds. lanzaron las primeras bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki. En aquella mala hora fuimos a vuestro mundo con nuestros platillos volantes cuando expedimos sobre vuestro mundo de superficie nuestros medios voladores: los Flugelrads.
Teníamos que ver personalmente lo que hizo vuestra raza. Entretanto ya hace mucho de eso, y vosotros diríais que es historia. Pero es para nosotros significativo, por favor déjeme continuar. Nosotros no nos hemos inmiscuido en vuestras escaramuzas y guerras. Vuestras barbaridades las hemos consentido. Pero mientras tanto habéis empezado a experimentar con fuerzas que en realidad no estaban pensadas para los hombres. Esto es la fuerza atómica. Ya hemos intentado algunas cosas. Hemos hecho llegar mensajes a los estadistas del mundo pero ellos no creen en la necesidad de escucharnos. Por este motivo fue Vd. elegido. Vd. debe ser nuestro testigo, testigo de que nosotros y este mundo en el interior de la Tierra existimos, que nosotros aquí realmente existimos. Mire a su alrededor, y Vd. pronto comprobará que nuestra ciencia y nuestra cultura están varios miles de años por delante de las vuestras. Mire Vd., almirante.”
-”Pero”, interrumpí al Maestro, “¿qué tiene esto que ver conmigo, señor?
El Maestro parecía sumergirse en mi, y después de que durante un largo rato me había examinado, me contestó:
-”Vuestra raza ha alcanzado un punto de no retorno”. “Tenéis a personas entre vosotros que estarían dispuestos antes a destruir la Tierra entera antes que perder su poder , el poder que ellos creen conocer.” Yo de nuevo le di a entender con un movimiento de cabeza que seguía sus explicaciones.
El Maestro continuó hablándome: “Ya desde hace dos años intentamos una y otra vez contactar con vosotros. Pero todos nuestros intentos son contestados con agresividad. Nuestros platillos voladores son perseguidos por vuestros aviones de combate, atacados y disparados. Ahora debo decirle, hijo mío, que una enorme y nefasta furia se levanta, que una poderosa tormenta barrerá su país, y durante mucho tiempo arrasará. Desconcertados ante ello estarán vuestros científicos y ejércitos y no podrán ofrecer ninguna solución. Esta tormenta tiene poder de aniquilar toda la vida, toda la civilización de Vds., de forma que toda cultura podría ser destruida y todo podría hundirse en el caos. La gran guerra que acaba de terminar es sólo un preludio de lo que puede venir sobre vosotros. Para nosotros aquí esto se hace patente hora tras hora de manera más clara. Parta de la base de que me equivoco”.
-”No, ya vino una vez la época oscura sobre nosotros, y duró 500 años”, le repliqué yo al Maestro.
-”Así es, hijo mío”, me contestó, “los tiempos sombríos cubrirán vuestro país de cadáveres. Y sin embargo parto de la base de que algunos de vuestra raza sobrevivirán a esta conflagración. Lo que después ocurrirá no puedo revelarlo. Nosotros vemos en un futuro lejano surgir una nueva Tierra, que será construida con los escombros de vuestro viejo mundo, y os acordaréis de sus tesoros legendarios y los buscaréis. Y mira, los tesoros legendarios estarán aquí con nosotros. Nosotros somos aquellos que los mantenemos a salvo. Cuando haya comenzado ese futuro, nos presentaremos a vosotros, ayudaremos a los hombres a revivificar su cultura y su raza. Quizá hayáis aprendido entonces que guerra y violencia no conducen al futuro. Para el tiempo que entonces seguirá, se os hará accesible antiguos conocimientos. Conocimientos que ya tuvisteis una vez. De Vd., hijo mío, espero que vuelva a la superficie con estas informaciones”.
Con esta exigencia terminó el Maestro su exposición y me dejó muy desconcertado, pero para mi estaba claro que el Maestro tendrá razón. Por consideración o por humildad, no lo sé, me despedí de todas formas con una ligera inclinación. Antes de que pudiera perderme aparecieron mis dos acompañantes, los que me habían conducido hasta aquí.
Me indicaron el camino. Yo me volví hacia el Maestro. Había una cálida y amistosa sonrisa en su vieja y noble cara:
- ”Le deseo a Vd. un buen viaje, hijo mío”, hizo por último el signo de la paz y entonces nuestro encuentro había llegado ineludiblemente a su fin.
Volvimos rápidamente hacia nuestro ascensor. Nos movimos hacia arriba. Entre tanto me explicó uno de mis dos firmes acompañantes que tras finalizar la conversación con el Maestro teníamos prisa de verdad. El Maestro en ningún modo quería retrasarnos más, y además era importante que yo llevase inmediatamente el mensaje recibido a mi raza, me aclaró. A todo esto yo no dije nada. Cuando fui conducido hasta mi operador de radio, comprobé que él probablemente tenía miedo, esto al menos se reflejaba en su cara.
-“Todo está en orden, no hay de qué preocuparse, Howie, todo es O.K.”, intenté quitarle el miedo. Junto con nuestros acompañantes, fuimos de nuevo al disco deslizante, que muy velozmente nos devolvió a nuestro avión.
Los motores ya estaban en marcha, y nos encontramos inmediatamente a bordo. Había una atmósfera de tremenda prisa, la necesidad de actuar rápido era evidente.Inmediatamente después de que cerramos la portilla, nuestro avión fue elevado en las alturas por una fuerza inexplicable para mi, hasta que volvimos a encontrarnos a 2.700 pies (aprox. 825 metros). Fuimos acompañados por dos de sus platillos. Se mantuvieron no obstante a una cierta distancia de nosotros.-El velocímetro no indicaba en todo el tiempo velocidad alguna, a pesar de que ésta había aumentado enormemente. Nuestra radio no obstante funcionaba, y de esta forma recibimos un último mensaje de los objetos voladores que nos acompañaban.
-”A partir de ahora puede Vd. volver a utilizar todos sus equipos, almirante, sus instrumentos vuelven a ser funcionales. Nosotros le dejaremos ahora. Hasta la vista”.
Seguimos con nuestros ojos a los objetos voladores hasta que se perdieron en el cielo azul pálido. De inmediato tuvimos a nuestro avión de nuevo bajo control. No hablamos entre nosotros, cada cual estaba demasiado ocupado con sus pensamientos.
Última anotación en el libro de abordo:
-Nos encontramos de nuevo sobre vastas regiones cubiertas de nieve y hielo.
-Estamos todavía aproximadamente a 27 minutos de vuelo de la base. Podemos enviar mensajes por radio, y nos responden. Radiamos que todo es normal. La base está contenta de que vuelva a haber comunicación.
-Tenemos un aterrizaje suave.
-Yo tengo un encargo.
Fin de las anotaciones en el libro de abordo.
4 de Marzo de 1947: Yo estaba en una reunión en el Pentágono. He informado detalladamente sobre mis descubrimientos y sobre el mensaje del Maestro. Todo fue grabado y escrito. El presidente también fue informado. Fui retenido aquí durante varias horas (exactamente fueron seis horas y treinta y nueve minutos). Fui interrogado minuciosamente por un quipo de seguridad y por un equipo médico. ¡Fue un infierno!.
Fui puesto bajo la estricta supervisión de la Previsión Nacional de Seguridad de los Estados Unidos de América.Yo había recibido la orden de guardar silencio sobre todo lo que había vivido por el bien de la Humanidad. ¡Increíble!
Se me recordó que soy un oficial y que por tanto debo obedecer sus órdenes. 30 de Diciembre de 1956: Última anotación: Los años posteriores a 1947 no fueron muy agradables para mí… Hago ahora la última anotación en este especial diario.
Quisiera mencionar que me he callado los descubrimientos que hice, tal y como se me ordenó. ¡Pero eso no es lo que tengo en mente! Noto que pronto llegará mi hora. Pero no morirá este secreto conmigo, sino que será difundido – como toda verdad. Y así será.
Sólo así puede existir la única esperanza para la Humanidad. Yo he visto la verdad. Ella me ha hecho despertar y me ha liberado.
He cumplido mi deber con el enorme complejo militar y económico.
Mi larga noche se acerca, pero tendrá un fin. Así como la larga noche del Ártico tiene un fin, así también la verdad volverá como un luminoso rayo de sol, y los poderes oscuros no podrán atravesar la luz de la verdad…¡
He visto el país más allá del Polo, el centro del Gran Desconocido!
R.E.B. US Navy
CONSECUENCIAS. HISTORIKAS.
Los resultados de la exploración al fin de la campaña, que será reiniciada un año más tarde, servirán para imponer la presencia de EE.UU. en una región potencialmente conflictiva debido a reivindicaciones territoriales de varios países (Incluido Chile). La misión esencialmente militar ha desestimado la participacion de observadores extranjeros y ha contado con el concurso de un limitado número de científicos especializados lo cual destaca su carácter prioritariamente militar y secreto en muchos detalles de la misma.
La magnitud del esfuerzo aeronaval sumado a trascendidos sobre algunos de los ocultos objetivos de la misión, serán motivo de especulación todavía decadas más tarde sobre sus verdaderos fines.
Una de estas teorías respaldada en documentos y extrañas declaraciones de prensa, tiene amplio concenso entre muchos ufólogos y revisionistas de la historia oficial de la segunda guerra mundial como tambien a investigadores del a aeronáutica moderna.
La teoría es conocida en el mundo ufológico con diferentes denominaciones, como ”Antartica la zona ufológica mas caliente del mundo”,”Las bases secretas de ovni en Antartica” o como relatos y testimonios de numerosos avistamientos tanto de científicos ,como de militares en bases antárticas.
DESENLACES.
De la operación Highjump se sabe que resulto una extraña salida “forzada” con numerosas bajas en hombres y material aereo de alta tecnologia.
En en el viaje de regreso a los Estados Unidos, El Almirante Richard Byrd declaró a un periodista del diario El Mercurio de Santiago, el 5 de Marzo de 1947, que “la mayor amenaza para Estados Unidos y sus aliados, venia ahora del polo Sur, pues se habian encontrado con extrañas aeronaves de alta tecnología y de muy altas velocidades”.
Iguales y mas extrañas declaraciones ocurrieron en Estados Unidos donde Byrd y otros militares en ruedas de prensa declararon avistamientos y encuentros con naves aereas de altas capacidades no comparables con los mas avanzados aviones a reaccion de la época.
En los Estados Unidos fue muy difícil justificar a la opinion pública el numero alto de muertos en la Antartica, pero el caso fue oficialmente cerrado. Los militares llamaron a esta operación como la GUERRA DE LOS PINGUINOS ( PENGUIN WAR ), una vez que el gobierno federal declaraba una y otra vez a la suspicaz opinión pública norteamericana que en la Antartica solo vivian pingüinos y que las bajas de personal militar se debian a desafortunados accidentes.
Tiempo después de los personajes responsables de esta operación se les pierde el rastro, como a James Forrestal Secretario de defensa en el período de la operación, al año siguiente (1948) es internado en un hospital, donde bajo extrañas circunstancias cae de un decimo piso, del que se presume un suicidio, Y el Almirante Byrd (Un personaje prominente en la sociedad norteamericana)sale de la figuración pública, desconociéndose información de el, hasta 1956,otro año de actividades militares en el Continente austral .
Si el propósito declarado de la operación era el del entrenamiento de personal y puesta a prueba de equipos militares en condiciones extremas, ¿por qué era necesario enviar tantos barcos, unidades y soldados y por qué se prohibió la presencia a observadores extranjeros?
Durante esta operación Byrd había sobrevolado, por lo menos una vez, todo el territorio de Neuschwabenland, desde la dirección sur-oeste hasta las tierras altas de Ritscher (Ritscher Hochland) y las áreas Este del Polo Sur. Sin saberse por qué, Byrd regresa a Estados Unidos en Febrero de 1947 y declara en una entrevista que le hace un reportero que era “necesario para los Estados Unidos tomar acciones defensivas contra aviones de combate enemigos que vienen de las regiones polares” y que en caso de una nueva guerra “los Estados Unidos serían atacados por aviones que pueden volar de un polo a otro con increíble velocidad” (original inglés: “necessary for the USA to take defensive actions against enemy air fighters which come from the polar regions” and “in case of a new war, the USA would be attacked by fighters that are able to fly from one pole to the next with incredible speed”). Otras extrañas declaraciones realizadas en Estados Unidos por Byrd y otros militares en ruedas de prensa hablaban de avistamientos y encuentros con aeronaves de altas capacidades no comparables con los mas avanzados aviones a reacción de la época.
Se tomaron 70.000 aerofotografías en dos semanas, lo cual demuestra los amplios recursos aéreos empleados en la operación. ¿Qué estaban buscando los americanos?
SECUELAS ANTARTIKAS.OPERAZION”DEEP FREEZE”(1956)RESUMEN.
Operación Deepfreeze, una decada después:
En la imagen superior las naves alemanas tipo Haunebu.
El 8 de Enero de 1956, varios investigadores de una expedicion científica chilena en la Antartica, observaron durante varias horas objetos voladores no identificados en forma de “puro” y de disco evolucionando en el cielo de la area del Mar de Weddell.
Estas imagenes son solamente orientativas o de representaciones caracter artistico y al igual ke algunas otras expuestas estan kizas fuera de contexto y conviene explikarlas brevemente.En la parte superior en esta imagen del archivo de Adamski se pueden observar el objeto nodriza en forma de cilindro (observese el parecido a la “makina Andromeda” nazi) y los demas objetos de tamaño innferior a su alrrededor.(Posiblemente naves secundarias muy parecidas a las alemanas tambien en torno a la nodriza).
DEEP FREEZE.
En aquel mismo año de 1956 una nueva operación militar fue intentada por los norteamericanos:
y los resultados fueron peores que la anterior. La fuerzas estadounidenses se retiraron en Mayo de 1958.En seguida, el 27 de Agosto y 9 de Septiembre de áquel mismo año el gobierno de Sudáfrica declara detectar dos emisiones electromagnéticas de alta energia, comparables con explosiones nucleares en la área antártica cercana a sus costas (NEU-SCHWABENLAND-Reina Maud) , una manifestación de carácter subterránea y otra en la superficie.
Otros avistamientos conocidos de ovnis en la Antártica ,fueron declarados en los años siguientes, especialmente los de 1964 y 1969,por parte de personal de bases Argentinas como Chilenas.
Operaciones Alemanas en la Patagonia:
Sobre secretas operaciones de submarinos alemanes, se han escrito relatos. algunos de ellos con nexos directos hacia la Patagónia Chilena como Argentina.
Según el investigador Portugués J.Garrido, Una semana antes de la rendición alemana, en la 2 Guerra Mundial, el comandante de la “armada” de submarinos alemanes, Almirante Doenitz, afirmaba que nunca se rendiria a los Aliados.
Saliendo de los puertos del mar Báltico con gran cantidad de submarinos U-Boat de las series 21 y 23 en dirección al Atlántico Sur, llevo consigo numerosos científicos y equipaje.
Mientras se dirigian para Antartica, Desde Alemania el almirante Doenitz habría ordenado un cambio de trayecto, a 3 de los submarinos, siguiendo la siguientes rutas:
El primero, a Portugal transportando documentos secretos para ser entregados al Dr. Salazar, presidente del Consejo Portugués. Despues de llegar al litoral , este submarino fue hundido cerca del puerto de Leixões, por los proprios marineros. El destino fue planificado para Leixões por que, en aquella época Lisboa era, el gran centro de espionaje de Europa.
Según el investigador Rainer Daehnhardt existen antecedentes de que el segundo submarino partió con destino a Tierra del Fuego, con la mision de dar secretas instrucciones a una colonia de refugiados alemanes emigrados después de la invasion Aliada a Europa (1944-1945).
De un tercer submarino con grán capacidad de carga, solo se tienen noticias de el, a fines de 1945 (Meses después de terminada la guerra),cuando es avistado cerca de la costa de la Patagonia Argentina y finalmente recalado en Buenos Aires, quedando su reducida tripulación detenida e interrogada por servicios secretos estadounidenses, quienes viajaron a ese país especialmente por esta extraña aparición de 2 muy rezagados U-boats alemanes.
La prensa Argentina de la epoca, no da mucha relevancia a este suceso y solo se conocen algunos vagos antecedentes de archivos periodísticos de 1945, como uno que otro material desclasificado de Estados Unidos.
Sobre esta mezcla de hipótesis históricas y testimonios ufológicos han coincidido en algunos aspectos y en otros no tanto, los investigadores europeos: Susan Michaels; Jan Van Helsing; Kenneth Munson; Walter Schick; Ingolf Meyer; y en especial Rainer Daehnhardt autor del libro escrito en portugues “Dos Açores à Antarctida” (de las Azores a la Antártida).
HUIDA DE LA ANTARTIDA.La retirada…
Si bien se estimó para la Operación Highjump una duración de seis a ocho meses, las fuerzas invasoras debieron retirarse al cabo de seis semanas, después de numerosas pérdidas no determinadas en material y hombres. Otras fuentes indican que la retirada empezó a las tres semanas, tras producirse decisivos combates entre atacantes y defensores de Neuschwabenland.
No sabemos cuáles fueron las bajas reales de los invasores, pero se sabe por ejemplo que el submarino Sennet, oficialmente por causa de los hielos antárticos, llegó a sufrir serias abolladuras en su casco, debiendo ser retirado durante la operación a un puerto de Nueva Zelanda para ser reparado. También se sabe que se perdieron varios aviones de combate y material aéreo de alta tecnología, y que hubo pérdidas humanas, en concreto muertes de marines norteamericanos. ¿Todo esto en una operación de adiestramiento?
En los Estados Unidos fue muy difícil justificar a la opinión pública las bajas acaecidas en la Antártida, pero el caso fue oficialmente cerrado. Los militares llamaron a esta operación como “la guerra de los pingüinos” (penguin war), después de que el gobierno federal declarara una y otra vez a la suspicaz opinión pública norteamericana que en la Antártida sólo vivían pingüinos y que las bajas de personal militar se debían a desafortunados accidentes…
También oficialmente, la expedición fue un “gran éxito” porque “permitió conocer muchos nuevos aspectos del uso de equipo militar bajo condiciones extremas”. Entonces, ¿por qué regresó Byrd a Estados Unidos en Febrero de 1947, meses antes de lo previsto?
No por casualidad el almirante Dönitz, que estaba al mando de la flota de submarinos del Tercer Reich, había declarado durante la guerra lleno de orgullo: „Die deutsche U-Boot Flotte ist stolz darauf, daß sie für den Führer in einem anderen Teil der Welt ein Shangri-La gebaut hat, eine uneinnehmbare Festung“, cuya traducción fiel es: “La flota alemana de submarinos está orgullosa de haber construido para el Führer, en otra parte del mundo, un Shangri-La, una fortaleza inexpugnable”.
En 1945, varios meses después de terminada la guerra, llegaron hasta las costas argentinas de Mar del Plata un par de submarinos alemanes de última generación, capaces de permanecer hasta seis meses sumergidos, y cargados de más hombres de los que necesitaría cualquier misión usual. Transportaban una curiosa carga de cigarrillos, a pesar de que ninguno de ellos fumaba (como es tradicional entre los austeros oficiales de este tipo de naves). Los submarinos llevaban mucho tiempo en el mar, lo que es más extraño aún. La tripulación no pudo explicar satisfactoriamente su presencia en estas aguas australes ni por qué las naves estaban falsamente clasificadas con las series U-530 y U-977, correspondientes en realidad a dos viejos submarinos que en los archivos navales de la Marina Alemana aparecían incluso en reparaciones, de modo que la adulteración era una clara muestra de que se trató de ocultar la desaparición de estas naves.
EXPLOSIONES NUCLEARES EN LA ANTARTIDA.
Explosiones atómicas en Neuschwabenland
¿Se llevaron a esta expedición bombas atómicas, como indican algunas fuentes? Algunos autores indican que se detonaron bombas atómicas en Neuschwabenland. Estas explosiones atómicas serían la causa del actual agujero de la capa de ozono en la Antártida. De cualquiera de las formas, las bases alemanas en la Antártida no estaban en superficie, sino que eran subterráneas. ¿Contaban los alemanes del Reich con la posibilidad de un ataque atómico? Sin duda. Tengamos en cuenta que los norteamericanos no habían tenido reparos en lanzar dos bombas atómicas contra los núcleos civiles japoneses de Hiroshima y Nagasaki, en que perecieron carbonizadas cientos de miles de personas inocentes y quedaron con graves secuelas de por vida otros tantos. ¿Podían tener entonces reparos en lanzar bombas atómicas contra un continente sólo habitado por nazis y pingüinos?
Según ciertas fuentes, sí es seguro que por lo menos en 1958, año en que se realizó una nueva “expedición” estadounidense a la Antártida, se llevaron armas nucleares y se emplearon tres veces: el 27 y 30 de Agosto y el 9 de Septiembre. Ninguno de los tres misiles atómicos explosionó en el suelo antártico, sino que, sin encontrársele explicación, estallaron en pleno vuelo sobre el mar cuando se dirigían a su objetivo.
La Antártida y su omisión en la bandera de la ONU
Queremos llamar la atención sobre el siguiente aspecto: ¿Alguien se ha fijado en que en la bandera de las Naciones Unidas (ONU), que muestra un mapa del mundo, falta por completo la Antártida, como si no existiera? ¿Por qué aparece el Polo Norte y no el Polo Sur? Vemos Europa, Asia, África, América, Australia, Groenlandia y hasta Nueva Zelanda, pero ¿por qué se ha censurado precisamente la Antártida? ¿Acaso no es también parte del mundo? Alguien puede estar tentado de argumentar que la Antártida fue omitida “porque no es un país”. Bien, Groenlandia tampoco lo es, y sin embargo no fue omitida. Además, la Antártida pertenece oficialmente en la actualidad a varios países, entre ellos Noruega y Suecia. No hay motivo lógico alguno para omitir este territorio.
EL HOMBRE DE LA ARTARTIDA.DESPEDIDA DESDE EL RECUERDO..
Pero, sin duda alguna, la aventura más emocionante que realizó Richard Byrd fue en 1934 cuando sobrevivió desde Marzo a Agosto en una cabaña en pleno invierno antártico, en medio del hielo, a casi 200 km. de la base más cercana. Estuvo solo, sin más compañía que el viento, los hielos y las auroras.
RECORDATORIO DEL GRAN AVENTURERO.SOLO EN LA NOCHE POLAR.
Solo en la noche Polar- Marzo a Agosto de 1934.
El 28 de Marzo de 1934, el termómetro marca -50ºC. Un viento glacial azota la inmensa llanura de la Gran Barrera de Ross. Los tractores que transportan a los hombres que han ayudado a construir el refugio, se alejan y dejan de ser una mancha discordante en el blanco horizonte. En el punto de latitud 80º 8′ Sur, longitud 163º 57′ Oeste, a 123 millas de la base norteamericana llamada Little America (pequeña América), una cabaña prefabricada enterrada en el hielo de 2.7 x 3.9 m. y una altura de 2.4 m., será el refugio desde donde Byrd realizará durante casi 5 meses estudios metereológicos y observará las auroras australes.
El montaje de la cabaña había sido muy duro, el equipo hubo de soportar temperaturas muy bajas, cavaron una fosa donde introducir la estructura de la cabaña, cuando acabaron, el techo emergía de la superficie helada unos 60 cm. En la parte superior, una trampilla permitía el acceso al interior. Las paredes eran dobles y estaban forradas de material aislante, en el interior, una estufa con el tubo en forma de U, diseñado para calentar el interior por igual, atravesaba toda la pieza.
Las provisiones fueron almacenadas en dos túneles donde se amontonaban géneros de todo tipo: 180 kg. de carne, 396 kg. de legumbres, sacos de dormir, lámparas de keroseno, frutos secos, azúcar… así como material suficiente para escribir.
Se instaló, asimismo, una estación emisora-receptora de radio y una antena en el exterior de la cabaña, que fue sujetada con cañas de bambú. En cuanto a los instrumentos meteorológicos destacaba sobre la nieve, un poste de casi 4 m. de altura en cuyo extremo se hallaba instalada la veleta del anemómetro. Todos los aparatos e instrumentos meteorológicos estaban preparados para soportar temperaturas de hasta -115ºC.Byrd, se quedó solo.
En adelante, el mundo viviente no existía para mi. Al Sur, cara al Sol poniente, la noche avanzaba sombría y negra, amenazadora como una tormenta. Diario de Byrd.
Después de ordenar el interior de la cabaña y reparar con unos bidones vacíos, deficientemente ajustados, algunas secciones de la tubería de la estufa que se habían extraviado durante el montaje, Byrd se dispuso a trabajar. Los aparatos del exterior debían ser constantemente desembarazados del hielo que los iba cubriendo. El 1 de Abril de 1934 se comunicó vía radio por primera vez con la base Little America y pudo oír las voces de sus compañeros, las transmisiones que Byrd realizaba eran en lenguaje morse, y se acordó establecerlas tres veces por semana.
El 5 de Abril, los accesos a la choza se habían bloqueado por el hielo, tuvo que utilizar el hacha para liberarlos durante todo el día. El 7 de Abril, se inició la noche polar, a mediodía el sol pasó por el horizonte sin fuerza para producir sombras. Una tristeza fúnebre envolvía el ambiente crepuscular; es como un período intermedio entre la vida y la muerte…(Byrd). El 17 de Abril el débil sol pasó por última vez sobre el cielo y desapareció totalmente. La noche polar había caído en toda su plenitud sobre Byrd.
Me sentía como si hubiera caído en otro planeta o en otro horizonte geológico del cual el hombre no tenía conocimiento ni recuerdo.(Byrd).
Algunos días más tarde, Byrd decidió modificar la disposición de los tubos en U que entorpecían el funcionamiento de la estufa y que calentaban desigualmente. A veces, a golpes de hacha, debía romper placas de hielo que se formaban dentro de la cabaña bajando peligrosamente la temperatura. Varias veces al día, Byrd podía observar espléndidas auroras australes que consignaba en su diario, describiendo formas y colores sorprendentes.
Byrd se mantenía ocupado todas las horas del día, vigilando los aparatos meteorológicos, limpiando el interior de la cabaña, despejando de hielo los instrumentos de medición exteriores, además se impuso una serie de ejercicios físicos y todos los días salía de la cabaña para dar un paseo a la luz de una linterna; plantando varas de bambú sobre la nieve, unidas por un cordel, señalizaba el camino de regreso a la cabaña.
Un día perdido en sus pensamientos se alejó más de lo acostumbrado y rebasó la línea de bambúes. Bruscamente la nieve empezó a caer copiosamente y Byrd no pudo encontrar ninguna de sus señales. Entonces se dio cuenta de que no sabía ni durante cuanto tiempo había caminado, ni en que dirección lo había hecho. Encendió una linterna y miró a su alrededor. La nieve helada no presentaba la menor huella de sus pasos. Dibujó sobre el hielo una señal y amontonó nieve en ese punto para que le sirviera de referencia. Se alejó cien pasos en la dirección que estimó correcta, pero no vio ningún bambú. Regresó al punto de partida. Realizó la misma operación hacia otra dirección pero al volver no encontró el montículo de nieve. El pánico se apoderó de él, se sintió perdido en medio de la Gran Barrera de Ross. Caminando en círculos pequeños sobre el nuevo punto de referencia, descubrió por fin el montículo de nieve a unos 20 m. a su izquierda. Decidió entonces realizar círculos más amplios alrededor del montículo de nieve
con el riesgo de perderse definitivamente, pero era su única opción. Resolvió establecer nuevos puntos de referencia a 30 m. del montículo original: A mis 29 pasos, descubrí a corta distancia una varita de bambú: jamás naufrago alguno experimentó mayor alegría al ver acercarse una vela…(Byrd).
El tiempo avanzaba apaciblemente dentro de la cabaña. En Mayo dando su paseo habitual, Byrd cayó de pronto con tal violencia que perdió el conocimiento. Cuando despertó, instantes después, se vio tendido al borde de una grieta gigantesca, con una pierna colgando en el vacío, exploró la sima con su linterna pero la luz no llegaba al fondo, podía estar a cientos de metros. Arrastrándose con cuidado sobre la frágil capa de hielo que cubría la grieta se alejó del borde. Aquella misma noche, escribiendo su diario, sintió un extraño malestar, dolor de cabeza y una sorda sensación de angustia.
Todas las noches, Byrd se sentía mal, la dieta era la adecuada, la estufa parecía funcionar normalmente, sin embargo cada día empeoraba su estado. La causa le era desconocida. Continuamente tenía que despejar el conducto de ventilación, que el hielo obstruía, al condensar la humedad del interior de la cabaña y congelarse con el frío exterior. En una ocasión, después de realizar el rutinario control de los instrumentos exteriores, y en medio de una fuerte tormenta, regresó al refugio, la trampilla superior estaba totalmente cubierta por más medio metro de nieve que se congelaba rápidamente, no podía entrar y no disponía del hacha, el viento rugía a su alrededor, moriría en poco tiempo si no entraba en la choza, tanteando a oscuras sobre la nieve, aferrado a los tubos de ventilación y de calefacción, encontró la pala con la que desbloqueaba la nieve de dichos tubos, trabajó como un loco contra el viento y el hielo, por fin, una hora después, casi congelado de frío, consiguió acceder al interior.
Las comunicaciones con la base le suponían una auténtica tortura, pero no quería alarmar a sus compañeros y a duras penas conseguía disimular su malestar. El 31 de Mayo en plena conversación con la base, Byrd se desvaneció. A pesar de las precauciones que Byrd había tomado despejando de hielo los conductos de ventilación, de calefacción y el de escape del motor que hacía funcionar la radio, éstas fueron inútiles a la hora de mantener una correcta ventilación en el interior de la cabaña, el monóxido de carbono estaba envenenándole poco a poco.
Durante un mes y sintiéndose muy enfermo, continuó sus observaciones. Encender la estufa, suponía un grave riesgo para su vida debido a la emanación de gases, pero si no lo hacía moriría de frío.
Aunque Byrd intentó ocultarlo, las extrañas transmisiones de radio alertaron a la base que algo no iba bien en la cabaña. Organizaron varios intentos de rescate, pero unas veces la oscuridad y las grietas en el hielo, y otras el frío que bloqueaba los motores de los tractores, impidieron el rescate de Byrd. El 10 de Agosto, alcanzaron la cabaña. La condición física de Byrd era tan precaria que no podía viajar de vuelta a la base por lo que tuvieron que esperar allí hasta el 12 de Octubre antes de poder regresar a Little America. Pasó 135 días aislado en medio del hielo.
En el momento de la evacuación, Byrd sintió que una parte de su ser quedaría para siempre en aquella cabaña en la que tanto había luchado: Conmigo llevaba la sencilla belleza, el sencillo milagro de estar vivo y una idea nueva y más humilde sobre el valor. En el momento presente yo vivo una vida interior más profunda. (Byrd)
LA CONQUISTA DEL POLO SUR.
El 14 de Diciembre de 1911, el noruego Roald Amundsen y su equipo alcanzan el Polo Sur.
Aproximadamente un mes más tarde, el 17 de Enero de 1912, la expedición británica liderada por el capitán Robert F. Scott, consigue llegar al mismo punto. En su intento por regresar a su base, perecieron congelados.
“Lo peor ha sucedido. Una simple mirada nos revela todo. Los noruegos se nos han adelantado…” Diario del Capitán Robert F. Scott (16-1-1912).
A lo lejos debieron ver entre la nieve y el hielo un punto negro: una tienda, y una bandera noruega atada a un patín… No habían sido los primeros, Amundsen se les había adelantado.
Exhaustos y derrotados Wilson, Scott, Bowers (de pie), Evans y Oates (sentados), de izquierda a derecha, forman la imagen de la desolación. Esta debió haber sido la fotografía de la victoria, no del fracaso.
Lucharon por la gloria de ser los primeros… Después vendría el regreso.
En la tienda dejada por Amundsen acababan de encontrar una carta:
“Querido Comandante Scott : Como Vd. será probablemente el primero en llegar aquí después de nosotros, ¿puedo pedirle que envíe la carta adjunta al Rey Haakon VII?. Si los equipos que hemos dejado en la tienda pueden serle de alguna utilidad, no dude en tomarlos. con mis mejores votos, le deseo un feliz regreso. Sinceramente suyo. Roald Amundsen”.
La Carrera hacia el Polo Sur.
Robert F. Scott y sus hombres llegaron a la Antártida a bordo del viejo ballenero escocés Terra Nova en Enero de 1911.Sus preparativos han durado cerca de un año; Scott, espoleado por los éxitos de su antiguo segundo E. Shackleton, a bordo de la expedición del Discovery, decide emprender una nueva expedición. Su objetivo: ser los primeros seres humanos en pisar el Polo Sur de la tierra, así como desarrollar investigaciones científicas desde Cape Evans, su base antártica cerca de la bahía de McMurdo (lugar donde estableció su base en la expedición del Discovery en 1.902). Disponía de 17 ponies, 30 perros huskies siberianos y 3 vehículos oruga.
Roald Amundsen, explorador noruego, que ya en 1906, a bordo del Gjoa fue el primer hombre en completar el recorrido del famoso Paso Noroeste, deseaba repetir la ruta Ártica que Fridtjof Nansen (otro explorador noruego) comenzó en 1893 a bordo del Fram, dejando derivar al barco de Este a Oeste y ser el primero en alcanzar el Polo Norte Geográfico. Con el acuerdo de Nansen al que pide el Fram, prepara una nueva deriva Artica desde el estrecho de Bering y así alcanzar el Polo. En Septiembre de 1909, y tras el doble anuncio de los americanos Cook y Peary de sus respectivas llegadas al Polo Norte (ácida polémica en la que tuvo que intervenir el Congreso de los EE.UU.), Amundsen en secreto cambia los planes, iría al Polo Sur. Sabe que compite contra Scott y que traiciona a Nansen (que a su vez tenía planes de realizar una expedición al Polo Sur), lo más prudente es callar. En Junio de 1910, el Fram se hace a la mar rumbo, oficialmente, al estrecho de Bering.
“Me permito informarle que el Fram se dirige hacia la Antártida” .Este es es texto del telegrama que Amundsen envió a Scott informándole de su cambio de planes. Asimismo, Amundsen envió cartas a Nansen y al Rey de Noruega sobre su nuevo rumbo.
En Enero de 1911, el Fram fondea en la Bahía de las Ballenas (situado unas 60 millas más cerca del Polo Sur que la base de Scott en McMurdo). Son nueve hombres y 116 perros. Establecen su base sobre la Barrera de Ross, en la Antártida y la bautizaron como Framheim. Hasta la llegada de la noche antártica, el 21 de Abril, organizaron la base y establecieron diferentes depósitos de provisiones en los 80º, 81º y 82º Sur.
El 8 de Septiembre de 1911, Amundsen, tal vez demasiado prematuramente, decidió partir con 8 hombres y 86 perros, el intento fracasó por las duras condiciones climatológicas y volvieron a la base precipitadamente.
En Octubre de 1911 ambos equipos parten hacia el Sur. Los británicos plantearon la expedición según el sistema de una pirámide de equipos de apoyo que regresarían a medida que el avance prosiguiese.
El 20 de Octubre, Amundsen y sus cuatro compañeros: Helmer Hanssen, oficial experimentado y especialista en perros, Sverre Hassel, aduanero y conductor de trineos, Olav Bjaaland, campeón de esquí y Oscar Wisting, arponero de ballenas, avanzan rápidamente a razón de 13 millas náuticas por día, con 13 perros por trineo. En los 85º de latitud Sur, y frente a una cadena montañosa detienen su avance. Han de salvar el Glaciar Axel Heiberg, plagado de grietas. Comienza entonces una ascensión terrorífica.
La expedición de Scott pronto comienza a pagar las consecuencias de decisiones equivocadas. Los vehículos oruga, se averían casi inmediatamente. El 10 de Diciembre de 1911, al pie del Glaciar Beardmore (84º latitud Sur aproximadamente), los británicos se detienen. Los ponies se hunden en la nieve profunda y al transpirar por todo el cuerpo, su piel se congela. Scott da la orden de sacrificarlos (este error ya lo cometió en 1909 la expedición de Shackleton, que fracasó en su intento de alcanzar el Polo Sur, además, el experimentado explorador noruego Nansen les había recomendado la utilización de perros que sólo transpiran por la lengua, y son capaces de dormir a la intemperie a temperaturas inferiores a -40º C.; sólo Amundsen, le hizo caso). El 3 de Enero de 1912, en en los 87º 32´ de latitud Sur, Scott elige a los cuatro hombres que van a acompañarle hasta el final: Wilson, Oates, Bowers y Evans. Aún les quedan 169 millas para el Polo Sur.
Amundsen, tras la ascensión al Glaciar Axel Heiberg, sacrifica los perros superfluos (práctica condenada por los británicos, por considerarla cruel. Es conocido el enfrentamiento que mantuvieron a este respecto Scott y Nansen en un Congreso de Geografía en Berlín en 1899, en el que Scott defiende una mística del esfuerzo personal, continuando con la tradición de la Royal Navy británica, más arrogante que práctica, a lo que Nansen responde: “cierto que es cruel utilizar perros, pero, ¿no es igualmente cruel exigir a los hombres un esfuerzo extenuante?” ) y a finales de Noviembre encuentra su último gran obstáculo el glaciar “The Devil’s Ballroom” (el salón de baile del diablo), plagado de grietas cubiertas por una espesa capa de nieve.
El 8 de Diciembre, con 18 perros y tres trineos, los noruegos sobrepasan los 88º 23′ que había alcanzado Shackleton en la expedición del Nimrod en 1909. Se encuentran a 95 millas del Polo Sur . Cuanto más cerca se encontraba Amundsen de su objetivo, aumentaba el temor de ser batido por Scott. A las 15:00 del Viernes 14 de Diciembre de 1911, un grito simultáneo de “¡Alto!”, surge de las gargantas de los cinco noruegos : los 90º de latitud Sur. El Polo Sur de la Tierra.
“Tengo el Polo Sur al alcance de la vista, y puedo escuchar como rechina el eje terrestre”. Bjaaland
“Nunca he conocido a nadie que se haya visto tan diametralmente enfrentado a sus deseos. Desde niño he soñado con llegar al Polo Norte, y heme aquí en el Polo Sur”. Amundsen
Durante tres días Amundsen y su equipo se dedicaron a hacer mediciones con el sextante. Antes de iniciar el regreso, dejan en ese punto una bandera noruega, una tienda negra (a la que bautizaron con el nombre de Poleheim) y una carta para Scott. El 25 de Enero, están de vuelta en su base de Framheim. Han tardado 97 días en ir y volver.
La expedición inglesa continúa su ruta, sobrepasan los 88º 23´ de latitud Sur que Shackleton había alcanzado en 1909. El 13 de Enero alcanzan el paralelo 89º Sur. El 16 de Enero, al mediodía, Bowers distingue a lo lejos una mancha oscura en el horizonte, media hora más tarde se dan cuenta que es una bandera atada a un trineo. Cerca había restos de un campamento y huellas sobre la nieve de trineos y de perros… muchos perros.
El 17 de Enero de 1909 los ingleses llegan oficialmente llegan al Polo Sur. Habían sido derrotados en su carrera hasta el Polo.
“¡Dios mío!. Éste es un lugar horrible, aún más terrible por haber trabajado tanto sin obtener la recompensa de ser los primeros”. Scott
El regreso fue penoso. La nariz de Evans se congela, Oates siempre siente los pies frios, el avance cada vez les cuesta más, la debilidad hace presa en ellos y Wilson se lesiona una pierna en una caída, Scott el hombro, Evans pierde dos uñas de una mano. El 11 de Febrero, en pleno descenso del glaciar Beardmore equivocan el camino y se internan en una masa de hielo extremadamente accidentada. Durante dos días dan vueltas entre el hielo, saben que el depósito de víveres no puede estar muy lejos pero no lo encuentran. Evans se agota, el 16 de Febrero, sufre un colapso, al día siguiente parece que mejora y continúan, Evans se rezaga para ajustarse las botas, los demás siguen adelante. Al darse cuenta que no les alcanza vuelven a por él y lo encuentran arrodillado en la nieve con una salvaje mirada en los ojos. Esa misma noche moriría.
A principios del mes de Marzo, Oates no puede disimular su dolor, sus pies están negros y la gangrena se extiende. El 16 de Marzo, consciente de no poder continuar, y no queriendo ser un estorbo para sus compañeros, les insta a que le dejen allí. Los otros se niegan. En medio de una fuerte ventisca y a -43ºC. sale de la tienda: “Voy fuera un momento y puede que por un tiempo”. Nunca regresó.
El 20 de Marzo una fuerte tormenta les imposibilitó salir de la tienda y recorrer los apenas 18 Km. que les separaban del “One Ton Depot” (depósito de una tonelada de víveres y combustible). El pie derecho de Scott estaba congelado.
29 de Marzo de 1912. “Afuera, delante de la puerta de la tienda, todo el paisaje, es una terrible ventisca, resistiremos hasta el final, la muerte ya no puede estar demasiado lejos: es una lástima, pero no creo poder seguir escribiendo. Por el amor de Dios, cuidad de nuestras familias”.R. Scott.
El 12 de Noviembre de 1912, la expedición de Atkinson encontró la tienda semienterrada en la nieve. Bowers estaba envuelto en su saco y Wilson tenía las manos cruzadas sobre el pecho, parecía que ambos habían muerto mientras dormían. Scott yacía con medio cuerpo fuera del saco y uno de sus brazos extendido hacia Wilson; a la edad de 43 años el Capitán de la Armada británica, Robert Falcon Scott había sido el último en morir.
Amundsen era un veterano en las exploraciones polares; tomó precauciones extremas y prestó gran atención a los detalles en la preparación de su ruta hacia el Polo Sur.
Scott, sin embargo, sufrió adversidades debido tanto a su inexperiencia como a la característica arrogancia británica, incluso en sus momentos finales, se sintió convencido de las decisiones que había tomado, y se escudó en la mala suerte y en el mal tiempo : “Las causas del desastre no son debidas a una organización defectuosa de la expedición, sino a la mala suerte en todos los riesgos que teníamos que correr.
1º- La pérdida de los ponies ocurrida en Marzo de 1911 me obligó a partir más tarde de lo que había decidido en un principio y a llevar una cantidad de víveres menor a la prevista,
2º- El mal tiempo a la ida, sobre todo la larga tormenta que padecimos en los 83º de latitud, retardó nuestra marcha.
3º- La nieve blanda en las regiones inferiores del glaciar hizo nuestro avance aún más lento.
Con energía hemos luchado contras esas circunstancias imprevistas y las hemos vencido, pero a costa de nuestros víveres de reserva. Las provisiones, la ropa y la organización de la hilera de depósitos establecidos sobre la meseta, como sobre toda la ruta del Polo, de una longitud de 1300 km., han sido totalmente satisfactorias.
Nuestro grupo habría regresado al glaciar Beardmore en buen estado y con un suplemento de víveres si no se hubiera producido el desfallecimiento sorprendente de Evans, aquel de entre nosotros que creíamos más resistente.
En buen tiempo el glaciar Beardmore no es difícil de atravesar, pero a nuestra vuelta no tuvimos una sola jornada verdaderamente buena y la enfermedad de nuestro compañero agravó aún más la situación.
Como ya he dicho, nos aventuramos en una región del glaciar extremadamente accidentada y, en una caída, Edgar Evans sufrió una conmoción cerebral. Murió de muerte natural. Su desaparición dejó a nuestro equipo debilitado en el momento en que un invierno precoz se cernía sobre nosotros.
Pero todo esto no es nada en comparación con lo que nos esperaba en la barrera. De nuevo afirmo que las disposiciones tomadas para asegurar nuestra retirada eran adecuadas y que nadie habría podido prever, en esta época del año, las temperaturas y el estado de la nieve que nosotros encontramos. En la meseta, entre los 85º y los 86º de latitud tuvimos -28ºC. y -34ºC.; y en la barrera a 82º de latitud y una altitud de 3.000 metros la más baja, experimentamos generalmente -34ºC. durante el día y -44ºC. durante la noche, con un perpetuo viento en contra durante las marchas. Estas circunstancias se han producido en cierto modo de improviso y nuestro fracaso es debido a la llegada súbita del mal tiempo, fenómeno del que parece imposible descubrir la causa. Jamás seres humanos han sufrido tanto como nosotros en este último mes. A pesar del frío y del viento habríamos logrado pasar si no hubiese sobrevenido la enfermedad de un segundo de nuestros compañeros, el capitán Oates, si no hubiese acontecido la disminución
inexplicable del combustible contenido en los depósitos y, en fin, sin este último huracán. Nos ha detenido a 11 millas del depósito donde esperábamos hallar los víveres necesarios para la última parte del viaje. ¿Alguien tuvo jamás peor suerte?. Hemos sido detenidos a 11 millas del One Ton Camp, con víveres para solo dos días y combustible para una sola comida. Desde hace cuatro días nos ha sido imposible salir de la tienda: el huracán brama a nuestro alrededor. Estamos débiles apenas puedo escribir. Sin embargo, no lamento haber emprendido esta expedición: ella demuestra la resistencia de los ingleses, su espíritu de solidaridad, y prueba de como saben mirar la muerte con tanto valor hoy como ayer. Hemos afrontado riesgos, sabíamos de antemano que íbamos a correrlos. Si las cosas se han vuelto contra nosotros, no debemos quejarnos, sino inclinarnos ante la voluntad de la Providencia, resueltos a hacer todo lo que podamos hasta el final…
Hemos vivido, me gustaría tener una historia que contar sobre la fortaleza, resistencia y valor de mis compañeros que removería el corazón de todos los ingleses. Estas torpes notas y nuestros cuerpos muertos, contarán la historia…” Carta de R.F.Scott al pueblo de Inglaterra.
Porque yo he visto “Aquella Tierra más allá del Polo, aquel Centro del Gran Desconocido”.
CONTINUARA…Y GRACIAS DESDE AKI A LOS COLABORADORES,YA KE SOY TODAVIA UN NOVATO EN LA RED COMO BLOGGER HE RECIBIDO BASTANTE AYUDA DESDE KE EMPECE Y CON ESTE BLOG DE WORDPRESS Y EN ESPECIAL EN ESTE ARTIKULO KE ME DIO BASTANTES PROBLEMAS Y TUBE KE REEDITARLO Y VOLVERLO A REEDITAR y LO REEDITARE LAS VECES KE SEA NECESARIO.
EN ESTE TEMA ADEMAS CONTRIBUYO EN ESPECIAL EL WEBMASTER DEL ORACULO DE OCCIDENTE.GRACIAS DESDE AKI JORGETE.TE DEBO UNA.XD
SALUDOS Y BUENA SUERTE A TOD@S.
LA VERDAD NOS HARA LIBRES.
SEGUIRE AÑADIENDO MAS INFORMAZIONES AL RESPECTO.
SIGUE BUSCANDO.
(Intentare Sustituir y Añadir mejores fotografias proximamente y o korregir y aportar lo ke sea necesario)
FUENTES:
http://www.grupoelron.org/temasextraterrestres/richardebyrd.htm
http://www.latrinchera.org/foros/archive/index.php/t-2213.html
http://209.85.229.132/search?q=cache:iV3ObpiYFY8J:usuarios.lycos.es/dkulto/highjump.htm+%22la+guerra+de+los+ping%C3%BCinos%22&cd=11&hl=es&ct=clnk&gl=es
http://www.taringa.net/posts/info/1356783/OVNIs-nazis-en-la-Ant%C3%A1rtida-(Segunda-parte).html
http://www.biografiasyvidas.com/biografia/b/byrd_richard.htm
http://trinityatierra.wordpress.com/2008/02/01/la-tierra-hueca/#more-480