¿Quién no recuerda sus años de la infancia como mucho más duraderos comparados con los vividos después de la adolescencia? ¿Por qué nos parece que el tiempo se ralentiza cuando vivimos una situación peligrosa? Las películas parecen más cortas la segunda vez que las vemos, al igual que un recorrido de un sitio a otro resulta más breve cuando ya no es la primera vez que lo hacemos. Al menos desde el punto de vista subjetivo, el tiempo no es rígido. Es una construcción del cerebro muy maleable.
Para comprender mejor el fenómeno de la percepción subjetiva del tiempo, Eduard Punset ha entrevistado a un científico joven, multifacético y con una carrera prometedora. El neurocientífico David Eagleman es director del Laboratorio para la Percepción y la Acción de la University of Texas Medical School en Houston.
¿Cómo hacen los neurocientíficos para entender cómo el cerebro reconstruye los sucesos temporales? Punset escucha de primera mano la explicación de Eagleman quien, prontamente, volverá a estar en Redes para hablar de la sinestesia, otro de sus campos de investigación.
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